En Morena las venganzas de grupos políticos pesan más que los resultados a la hora de definir las candidaturas a cargos de elección popular. El que lo sabe muy bien es el presidente municipal de Ecatepec, Fernando Vilchis, a quien le fue negada la posibilidad de llegar al Senado de la República, a pesar de los números sobresalientes que ha entregado al movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador. 

Hay que decir que el alcalde de Ecatepec no es un político aterciopelado, es más bien un personaje incómodo y disruptivo que, a diferencia de muchos, no maneja dobles discursos. Forjado en la lucha social de la calle, Fernando Vilchis ha sabido construir una base electoral firme y rentable que desde hace siete años ha entregado números verdes a la causa de Morena. 

No es poca cosa que Vilchis haya logrado desarticular el gran semillero de votos del PRI que era Ecatepec, ese bastión donde gobernadores y presidentes de la República del viejo régimen llegaron a tener cientos de miles de votos cautivos. Paradójicamente, aquella clase política corrupta que durante décadas tuvo el control político de Ecatepec, ya encontró refugio en el Partido Verde para integrarse a la 4T, mientras ésta le cierra el paso a los nuevos liderazgos que sobresalen como es el caso de Fernando Vilchis. 

Ecatepec aportó 320 mil votos para que Delfina Gómez sea la gobernadora del Estado de México y más de 450 mil a la elección del actual presidente de la República, cantidades que están muy por encima de lo que representan electoralmente una decena de estados del país. Bajo el liderazgo de Vilchis Contreras el municipio también aportó carro completo en dos elecciones consecutivas de diputados locales y federales a las bancadas de Morena.

A la par, la figura del alcalde creció notablemente dentro del escenario político estatal, hasta ocupar el segundo lugar en el proceso interno de Morena para designar candidato a la gubernatura en 2023, solo por debajo de la actual mandataria, y lograr un empate técnico en el primer lugar en las encuestas por la candidatura al Senado. Como alcalde de uno de los municipios más poblados del país, Fernando Vilchis destacó por enfrentar firmemente a la delincuencia organizada. 

Mientras otros personajes de la 4T sucumbieron o se aliaron con el crimen, el edil de Ecatepec se mantuvo firme en todo momento para blindar su territorio, a pesar de las amenazas de los grupos delictivos. Tras la publicación de los nombres de quienes serán candidatos a diputados federales de la coalición Seguimos Haciendo Historia, se confirma que la 4T sigue sin reconocer los méritos y resultados del alcalde de Ecatepec, que es víctima de una venganza política de viejos líderes de su partido que lo ven como una amenaza para sus intereses. 

A pesar de haber ganado cinco elecciones consecutivas en Ecatepec y consolidarse como la figura de mayor crecimiento político de la izquierda en Edomex, la alta burocracia de Morena le negó la posibilidad de llegar al Senado y además lo enviaron a pelear un lugar en la Cámara de Diputados federal a ras de piso en el distrito 10, donde no solo enfrentará a sus adversarios políticos, sino también la amenaza de los grupos criminales que combatió toda su gestión como edil. El mensaje no puede ser más desolador: mientras la 4T le abre sus puertas a los personajes del viejo régimen, sus mejores hombres son enviados al sacrificio.