El 18 de marzo del año pasado, luego de que el presidente López Obrador encabezó el 85 aniversario de la Expropiación Petrolera en el Zócalo de la Ciudad de México, asistentes al acto quemaron una figura de cartón de la ministra Norma Piña, ya presidenta de la Suprema Corte de Justicia.

En un hecho inaudito para los simpatizantes del obradorismo, la senadora morenista Olga Sánchez Cordero condenó los hechos y lamentó "las muestras de intolerancia" contra la ministra presidenta de la Corte, a quien dijo conocer desde hace décadas.

"Conozco a la ministra presidenta Piña desde hace 25 años, pues fue mi Secretaria de estudio y cuenta en la @SCJN. Independientemente de esto, las muestras de intolerancia hacia su persona y hacia la institución que representa son inadmisibles. La violencia nunca es la respuesta", escribió Sánchez Cordero, ministra en retiro.

Esta historia viene al caso en medio de la guerra de Norma Piña contra el ministro en retiro Arturo Zaldívar, quien es acusado de tráfico de influencias, cochupo, abuso de funciones, atentar contra la independencia judicial, entre otros.

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De acuerdo con esta versión, Sánchez Cordero estaría buscando convertirse en el vínculo de un eventual gobierno de Claudia Sheinbaum con el Poder Judicial de la Federación, aprovechando su buena relación con la actual presidenta de la Corte y el Consejo de la Judicatura Federal, en momentos donde Zaldívar debe lavar su imagen o aclarar los señalamientos.

Centrada en su postulación plurinominal a la Cámara de Diputados, la todavía senadora trabaja en la Cuarta Circunscripción. La misma que encabeza Ricardo Monreal en el centro del país. Varias comisiones de San Lázaro y la mismísima Mesa Directiva están en su agenda, en una legislatura donde se buscará una mayoría constitucional a favor de la 4T.