Ya lo había insinuado Juan Zepeda, casi de paso y desapercibidamente, en pleno debate oficial por la gubernatura del Estado de México. "Teresa Castell de independiente tiene muy poco", dijo ante las cámaras para dejar la duda picando en el aire.

Muchos analistas también se lo imaginaban y casi pareció quedar confirmado con los ataques teledirigidos de Castell hacia Delfina Gómez. Ese pareció su objetivo central en el segundo y último debate en el Instituto Electoral del Edomex.

Pero ahora, a semanas de las elecciones y luego de haberse cansado de repetir una y otra vez que "ya no queremos más partidos corruptos", circularon fotografías de la independiente abrazada a decenas de funcionarios del PRI.

"Me las tomé hace tres años, cuando era empresaria, de modo inocente", se justificó. Pero, al menos en las redes sociales, sus palabras anti-sistema político quedaron en entredicho. 

Como ya reveló La Política Online, entre los partidos de oposición se mencionaba que Castell había sido ayudada por el PRI para conseguir las firman que avalen su candidatura como independiente. 

Imagen de redes sociales

"La idea del PRI siempre fue la misma: intentar dividir y pulverizar el voto que quiere un cambio. A mayor candidatos de oposición -aunque no lo sean en realidad-, mayores chances para que el tricolor se imponga con su estructura", repetían en los cuartos de guerra opositores. 

Castell ya había sido cuestionada y se habían generado dudas sobre sus posibles contactos, cuando consiguió la candidatura independiente sin cumplir con los requisitos que marca el código electoral, que hicieron, por ejemplo, que Isidro Pastor Medrano perdiera su registro .

En redes sociales proliferan fotos de Teresa Castell con gobernadores como el de Michoacán, Durango, Quintana Roo y Sinaloa. Castell, cuestionada, da las mismas respuestas.