El escándalo volvió a rodear la Casa Blanca cuando se dio a conocer que el presidente Donald Trump había compartido información altamente confidencial a Rusia sobre el Estado Islámico. El mandatario estadounidense lo confirmó.

Como un hecho natural, el presidente estadounidense confirmó como acostumbra, en un twitter matutino, que él quería compartir información con Rusia en una reunión en la Casa Blanca abiertamente programada.

"Tengo el absoluto derecho de compartir hechos relativos al terrorismo y seguridad aeronáutica", argumentó razones humanitarias y además, "quiero que Rusia avance de forma importante en su lucha contra el terrorismo y el Estado Islámico".

La información fue compartida durante una reunión ocurrida la  semana anterior en el Salón Oval con el canciller ruso, Sergei Lavrov, en donde compartió presuntos planes de ISIS hacia Estados Unidos usando computadoras portátiles en vuelos.

La información había sido ofrecida a Estados Unidos por un aliado, sin embargo habría sido un intercambio condicionado a que no saldría a la luz, ni siquiera ante países aliados, a fin de no exponer la fuente del dato.