La soga parece cerrarse alrededor de la investigación de los nexos de la campaña Trump con Rusia, y las acciones inapropiadas que el presidente ha tomado para intentar desactivarla. Hoy el New York Times reveló la existencia de un memo en el que James Comey, el ex director del FBI despedido por Trump la semana pasada, documentó una conversación en la que el presidente le pidió abandonar la investigación sobre los contactos entre Michael Flynn y el gobierno ruso.
Flynn fue forzado a renunciar en febrero por haberle mentido al vicepresidente Mike Pence sobre una serie de conversaciones que sostuvo en diciembre con el embajador ruso Sergey Kislyak donde habnria discutido la posibilidad de retirar las sanciones impuestas a Rusia por Barack Obama.
"Espero que puedas dejar esto pasar" (I hope you can let this go), le habrÃa dicho Trump a Comey respecto al caso Flynn. "Espero que puedas encontrar la forma de dejar esto pasar, de dejar a Flynn pasar". De acuerdo al Times, un colaborador cercano de Comey leyó el contenido del memo a reporteros del diario.
Comey tiene la costumbre de documentar en papel todo tipo de acontecimientos que en su opinión puedan traerle problemas en el futuro. De acuerdo a reportes, el ex director escribió memos cada vez que Trump le hacÃa una solicitud inapropiada, como la ocasión en que le pidió declarar su lealtad y que Comey rechazó al presidente.
La revelación de nuevo confirma el aparente desinterés o ignorancia del presidente hacia los protocolos. Está prohibido que un presidente cuestione al FBI sobre una investigacion en curso, ni qué decir si la investigación es sobre colaboradores del presidente.
Trump inexplicablemente confirmó durante una entrevista televisiva con el reportero Lester Holt que habÃa despedido a Comey en parte porque estaba investigando los nexos de su campaña con el gobierno ruso. Es decir, Trump admitió frente a las cámaras haber obstruido la acción de la justicia.
Cuando Trump amenazó en Twitter a Comey con unas supuestas cintas, Comey fue el primer en desear que existieran, pues corroborarÃan todos los memos -cuyo número exacto y detalles aún son desconocidos- del ex director.
El diario reportó también que Comey no le respondió nada a Trump, aunque le dijo que estaba de acuerdo en que el general es "un buen tipo".
Por lo pronto, para sorpresa de nadie, la Casa Blanca ya rechazó las acusaciones, argumentando que aunque el presidente ha dicho en repetidas ocasiones que el general Flynn es un "hombre decente que sirvió y protegió a su paÃs", nunca le pidió ni a Comey ni a nadie más que terminara ninguna investigación. "El presidente tiene el máximo respeto por las agencias de la ley, y todas las investigaciones. Este no es retrato fidedigno o verdadero de la conversación entre el presidente y el Sr. Comey".
La semana pasada, y a pesar de los intentos de Trump, un gran jurado federal giró órdenes para incautar archivos relacionados a la investigación Flynn, que sigue en curso.
La reunión detallada en el memorando ocurrió dos semanas después de la hoy infame cena en la que Trump le demandó lealtad al entonces director del FBI. El despido de Comey se vuelve un tema cada vez más complejo y con implicaciones que podrÃan ser catastróficas para el presidente. Si bien los republicanos en la Asamblea de Representantes, en quienes recae la responsabilidad de enjuiciar al presidente, no han retirado su apoyo a Trump, cada dÃa toman mayor distancia de sus acciones.
Como para rematar, hoy el senador independiente por Maine, Angus King, aseguró que, tras la revelación del memo de Comey, el juicio polÃtico contra Trump se veÃa inevitable.
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