A lo largo de los meses la investigación sobre la posible colusión entre la campaña de Donald Trump y agentes de inteligencia rusos ha ido tragando a más ex funcionarios y se ha vuelto más compleja. Hoy Rod Rosenstein, el vice Fiscal General de los Estados Unidos, segundo al mando del Departamento de Justicia y encargado de la investigación Trump-Rusia, finalmente cedió a la presión publica y anunció el nombramiento de un fiscal especial que llevará el caso.
El despido la semana pasada del director del FBI James Comey provocó una crisis al interior del Gobierno que culminó con el nombramiento como fiscal especial de Robert S. Mueller III, un investigador respetado por miembros de ambos partidos y al interior de la vasta comunidad de inteligencia.
Mueller es el antecesor de Comey, dirigió el FBI de 2001 a 2013, durante la época más complicada en la historia del buró, justo en el momento de los ataques del 11 de septiembre. A Mueller le tocó rescatar al FBI de la extinción. Altos funcionarios de la administración Bush querÃan desarticular al buró por su aparente fracaso en prevenir los ataques terroristas, y Mueller fue el responsable de reconstruir la agencia para las necesidades del nuevo siglo.
"He determinado que es está en el interés público que yo ejerza mi autoridades y nombre a un abogado especial que asuma las responsabilidades de este caso", anunció Rosenstein en un comunicado en el que matizó que la "decisión no significa que se hayan cometido crÃmenes [...] no he llegado a esa conclusión".
Al final del dÃa Mueller le responderá a Rosenstein, quien a su vez es subalterno del Fiscal General Jeff Sessions, uno de los primeros aliados politicos de Donald Trump, sin embargo, su investigación contará con cierta independencia. Además el ex director del FBI es reconocido por el establishment como un investigador obsesivo que no se detiene hasta desentrañar todos elementos de un caso.
La llegada de un hombre tan respetado al Departamento de Justicia también envÃa un mensaje tranquilizador al propio FBI, quien desde hace meses han estado bajo el ataque del presidente, que culminó en el despido de uno de los directores más queridos en la historia del buró, James Comey.
Trump, por su parte, envió un comunicado aplaudiendo el nombramiento y asegurando que "una investigación minuciosa concluirá lo que ya sabemos -que no hubo colusión entre mi campaña y ninguna entidad extranjera".
También aseguró que deseaba que "el asunto termine rápidamente. Mientras tanto, no dejaré de luchar por la gente y los asuntos que más importan para el futuro de nuestro paÃs".
El nombramiento de Mueller no podÃa llegar en un momento más urgente. Apenas ayer el New York Times reveló la existencia de un memorando donde el exdirector Comey narra que Trump le pidió detener la investigación de Michael Flynn, el ex consejero de seguridad nacional de Trump que tuvo que renunciar por sus nexos con el embajador ruso.
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