El presidente Enrique Peña Nieto no abandona su estrategia para el último mes de campaña: no participa en proselitismo en Edomex, Nayarit o Coahuila, no se muestra con hombres de negocios y dos días a la semana se recluye en Los Pinos para reuniones políticas. Según dijeron a LPO desde Los Pinos, ya en el mes de febrero se había pautado para la semana que viene un viaje oficial a Guatemala. La incursión fue suspendida anoche a última hora porque no encaja en el plan que ejecuta la oficina presidencial con vistas al 4 de junio.

El viaje se reprograma para el 6 de junio, según informan desde la Cancillería. Será a los dos días del domingo electoral en el cual el Gobierno se juega mucho.

Una visita de estado no está en ese libreto de agenda cuidada que recomendó el publicista Alejandro Quintero y menos al país que tiene encarcelado a Javier Duarte. Los entornistas del mandatario aseguran que aunque EPN este a kilómetros del cautiverio del ex gobernador de Veracruz, sería imposible eliminar de la opinión pública la idea de que el mandatario tuvo un encuentro con Duarte. Ante ese panorama, el viaje se suspendió.

Centroamérica va a ser una región clave en la relación con EU porque tanto el Pentágono como el Departamento de Estado creen en una estrategia de seguridad que comienza ya desde la frontera sur de México y no a cien kilométros de la frontera de EU.

En paralelo a este tema está la ex tradición de Duarte que el Gobierno busca acelerar para que se ejecute antes de fin de año y dejar sin chance alguna el plan del ex gobernador de pedir asilo político en el país Centroamericano.