Las elecciones son como los partidos de fútbol: nada está dicho hasta que se cumplen los 90 minutos. Hay goles de último momento y resultados sorpresivos. Nadie puede adelantar cuál será el resultado final, pero sin dudas hay estrategias de juego que favorecen y otras que perjudican. La conferencia de Ricardo Anaya y Alejandra Barrales para hablar de la alianza PAN-PRD en 2018 entregó la iniciativa a sus rivales.

Tribus internas del PRD salieron al cruce de su presidenta y la obligaron a una vergonzante desmentida pública. Anaya fue criticado por Moreno Valle con una obviedad: "Deberíamos estar concentrados en la campaña". López Obrador aprovechó el tropiezo y se preguntó por qué no hacen alianza en Edomex, sugiriendo un impedimento que bajó directo desde Los Pinos.

El PRI tampoco se quedó afuera de las críticas. "Están dando por perdida las elecciones, saben que por separado no tienen fuerza", dijo ayer Enrique Ochoa, aprovechando la situación.

Ahora fue Arturo Zamora quien salió a demostrar cierto malestar. "Llama la atención que se anuncie algo para 2018 cuando todavía no terminó esta campaña. ¿Qué estarán pensando Josefina y Zepeda, que citaron a una conferencia y ni los mencionaron? Significa que dan por perdia la elección en Edomex", dijo el titular de la CNOP.

Pero en el bunker de Alfredo Del Mazo consideran que la convocatoria a la alianza PAN-PRD fue una "torpeza política", pues no sólo dan un mensaje confuso hacia sus candidatos en Estado de México, sino que le regalaron el terreno y la marca de "cambio" a Delfina Gómez, justo en las últimas dos semanas de campaña.

"Es peligroso porque todos los que están indecisos podrían volcarse hacia Delfina. Si logra captar ese discurso de cambio frente a un debilitamiento de Josefina y Zepeda, entonces la elección se pondrá bien difícil. No nos sirve que se polarice juste ahora", reconocieron a este medio desde el PRI.