La investigación del affair Trump-Rusia sufrió un retraso importante el día de hoy. Se supo que el exdirector del FBI James Comey no asistirá a testificar esta semana ante ninguno de los comités investigadores del Congreso. El presidente del Comité de Supervisión de la Asamblea de Representantes, el congresista republicano Jason Chaffetz, había convocado a Comey a presentarse frente al comité este miércoles para que hablara sobre el memorándum del exdirector donde cuenta que Trump lo presionó para cerrar la investigación de Michael Flynn, exasesor de Seguridad Nacional de Trump que tuvo que renunciar por sus nexos con el gobierno ruso.

Hoy Chaffetz anunció que Comey quiere hablar con su antiguo jefe, Robert Mueller, antes de presentarse ante el comité. Mueller fue director del FBI de 2001 a 2013 y la semana pasada fue nombrado por el Departamento de Justicia como investigador especial del caso Rusia.

Mueller tiene tan buena reputación que el Congreso incluso aprobó una ley en 2011 para permitirle quedarse al frente del FBI durante dos años más después de que terminara su periodo de diez años.

El escándalo del affair Rusia alcanzó su punto más candente para Trump durante las últimas dos semanas. Primero el presidente despidió a Comey como director del FBI, supuestamente por haber manejado mal la investigación contra Hillary Clinton el año pasado, pero después reconoció que en parte lo había despedido por la investigación que el exdirector llevaba a cabo sobre el caso Rusia. Después se supo que Trump le había pedido a Comey cerrar la investigación Flynn, y luego se filtró que el presidente habría pasado inteligencia clasificada al canciller y al embajador rusos en una reunión en la oficina oval.

Por primera vez legisladores republicanos empiezan a mencionar la palabra impeachment, el primer paso para echar a andar un juicio político y remover al presidente de la Casa Blanca.