En julio de 2016, cuatro meses antes de la elección presidencial, el entonces director del FBI James Comey decidió informar en sesiones a puerta cerrada a ciertos miembros del Congreso de Estados Unidos sobre la investigación que llevaba a cabo por el tema de los correos electrónicos de la entonces candidata Hillary Clinton.

Durante su tiempo como Secretaria de Estado de Barack Obama, Hillary utilizó un servidor privado para administrar sus cuentas de correo electrónico sin tener que depender del servicio otorgado por el Departamento de Estado. La propia Hillary ha explicado que lo hizo para poder seguir utilizando su smartphone Blackberry y recibir en el aparato sus correos, algo que los servidores del Departamento de Estado no permitían por temas de seguridad. Otros han conjeturado que la intención de Clinton era mantener sus correos privados y lejos del escrutinio público. Cualquiera que haya sido la razón, la consecuencia fue que perdió la elección presidencial.

Durante esas reuniones secretas, Comey informó a los congresistas la supuesta existencia de correos electrónicos entre funcionarios del Partido Demócrata y staff de la campaña Clinton. De acuerdo a la información, la asambleísta Debbie Wasserman Schultz, quien era además la presidenta del partido, le habría dicho a un empelado de la campaña de Hillary que la fiscal general de Obama, Loretta Lynch, iba a enterrar la investigación que existía contra Hillary. Fue con base en esta información que la Comey investigó a Hillary.

Hoy CNN reportó que la información en la que Comey basó parte de su investigación fue totalmente falsa. Al parecer los datos de la supuesta comunicación fueron sembrados por la inteligencia rusa para despistar al FBI, objetivo que lograron.

A principios de mayo Donald Trump despidió a Comey por -de acuerdo a sus voceros- supuestamente haber manejado mal la investigación de Hillary y haberlo beneficiado en la presidencial. Sin embargo, dos días después Trump reconoció que también lo había despedido por la investigación que conduce contra el equipo del presidente y sus nexos con Rusia.