La ausencia de errores catastróficos en la primera gira presidencial de Donald Trump ya está logrando que el viaje sea calificado como un éxito por algunos medios. A pesar de haberle jalado las orejas públicamente a las naciones aliadas de la OTAN en un evento que se supone reconocerÃa la unidad del tratado frente a los ataques del 11 de septiembre, y de ser el primer presidente norteamericano en no declarar su compromiso con el quinto artÃculo del tratado, el que habla de la unidad militar ante los agresores de la OTAN, Trump no cometió terribles metidas de pata y logró concluir la gira sin enviar ni un solo tuit incendiario.
Sin embargo, hoy se supo que Estados Unidos serÃa la única nación de grupo G7 que no ratificarÃa su participación en el Acuerdo de ParÃs, un compromiso firmado por casi 200 naciones para combatir el cambio climático y adoptar medidas a largo plazo que colaboren en la causa.
"¡Tomaré mi decisión final sobre el Acuerdo de ParÃs la próxima semana!"
Desde la campaña Trump prometió remover las medidas impuestas durante la presidencia de Obama para estimular el uso de energÃas renovables e ir reduciendo el uso del carbón en Estados Unidos. Y cumplió. En las primeras semanas de su administración el presidente lanzó una iniciativa para revitalizar la industria de la minerÃa de carbón.
El problema es que el enorme impacto ambiental a largo plazo que tendrá la liberalización del carbón no se va a reflejar en el plano económico. Como apuntó el Washington Post hace unos meses: la empresa restaurantera Arby's por sà sola emplea a más gente que la industria del carbón completa. Se trata de una medida cosmética que -en el mejor de los casos- va a beneficiar a 20 mil personas, mientras afecta a miles de millones.
La canciller alemana Angela Merkel contó a medios que tuvieron un encuentro "intenso" los otros lÃderes de las naciones del G7 con Trump, donde le dejaron claro que deseaban que "Estados Unidos cumpla sus compromisos". Algo irónico, considerando que Trump acababa de acusar a sus aliados de la OTAN de no pagar sus cuentas.
El propio Gary Cohn, expresidente de Goldman Sachs y el principal asesor económico en el gabinete de Trump, aseguró apenas ayer -a bordo del Air Force One- que "invertir en carbón no tiene mucho sentido ya", y dijo que era más lógico invertir en una energÃa más limpia como el gas natural.
"Si consideramos la energÃa solar, y cuanta energÃa eólica hemos creado en Estados Unidos, podrÃamos ser una potencia manufacturera y seguir siendo amables con el ambiente", aseguró el banquero.
Cohn dijo después, a propósito de la negativa de apoyar el acuerdo, que los puntos de vista de Trump en el tema "están evolucionando", y que el presidente habÃa hecho la gira justo para "aprender, hacerse más listo y escuchar la opinión de otras personas".
Trump dijo desde su cuenta de Twitter que tomarÃa una decisión respecto al Acuerdo de ParÃs la próxima semana.
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