"Qué bolá Cuba", fue el legendario tuit de Barack Obama en el momento en que por primera vez el Air Force One aterrizaba en Cuba. Hace un año y dos meses que el entonces presidente hizo una visita histórica a la isla y celebró el resumen de relaciones diplomáticas entre las dos naciones. La intención de Obama era normalizar la diplomacia y eventualmente, quizá bajo la administración de Hillary Clinton, acabar con el embargo comercial que castiga a la isla desde hace casi sesenta años.
Las cosas no salieron como Obama esperaba, y hoy se supo que Donald Trump está preparándose para acabar con las medidas tomadas por su antecesor en el tema Cuba.
El portal The Daily Caller informó esta tarde que tres congresistas han estado cabildeando al presidente para que cierre la embajada, regresen las sanciones y la hostilidad contra la isla. Los legisladores involucrados en la medida serÃa el senador Marco Rubio, excandidato presidencial y uno de los rivales de Trump en la campaña; el representante también republicano de Florida, Mario DÃaz-Balart; y el senador demócrata de New Jersey Bob Menendez.
De acuerdo al portal, propiedad de Tucker Carlson, un periodista y conductor conservador que este año se ha convertido en la estrella de Fox News, la información surgió de un grupo que trabaja desde hace años por acabar con el embargo, y que pudo enterarse de la decisión presidencia. El dÃa de ayer la información fue corroborada por John Kavulich, miembro del Consejo de Comercio y EconomÃa Estados Unidos-Cubana organización apartidista. De acuerdo al activista, la administración tiene lista la medida desde febrero pasado, "pero temas no relacionados a Cuba han intervenido".
Una de las medidas que Obama retiró fue la polÃtica que permitÃa a los cubanos que llegaran a Estados Unidos quedarse como refugiados y abrÃa una ruta para la nacionalidad. De hecho, cientos de cubanos se quedaron varados en México, desde donde planeaban después cruzar a Estados Unidos con estatus de refugiados. También relajó restricciones para hacer negocios en la isla.
En realidad, la mayorÃa de los norteamericanos ven con buenos ojos una normalización de las relaciones, sin embargo, una porción poderosa de la comunidad cubano-americana, sobre todo los que residen en Florida, protestaron por el retiro de las medidas.
Durante la campaña Trump mostró una cara más dura hacia Cuba, y en algún momento dijo que compartÃa la visión conservadora del senador Rubio, quien es por cierto de origen cubano. En marzo, Rubio dijo que estaba seguro que pronto habrÃa "una polÃtica diferente" hacia Cuba, y que Trump tratarÃa a la nación "como una dictadura".
Rubio declaró al diario El Nuevo Herald: "Hemos revisado estos temas con el presidente y su equipo, descifrando los pasos correctos que hay que tomar y cuándo".
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