Fue un cabildeo sigiloso pero altamente efectivo. El  próximo viernes en Brasil se va a revelar el expediente Odebrecht y los nombres de los implicados. Cómo el resultado puede ser demoledor para el PRI el canciller utilizó sus oficios para lograr que el capitulo mexicano de la saga de corrupción continental salga a la luz recién el lunes 5 de junio, un día después de la votación en Edomex.

El gobierno de Michel Temer, acorralado por la corrupción está necesitado por este tipo de acciones para sacar a la luz la trama de complicidades en el negocio de la obra pública. En la PGR ya se habla de alrededor de 15 ex funcionarios de Pemex que saldrán en los documentos. Por su parte Emilio Lozoya insiste con que su nombre no aparecerá en la lista y así lo dijo cuando fue interrogado en la PGR.

Como sea, el caso es explosivo para el PRI porque expone la corrupción en sus facetas más rutilantes, como por ejemplo, los negocios de Odebrecht en Veracruz. Enrique Peña Nieto ya ordenó dar de baja todos los contratos de Odebrecht que sea posible.

Documentos de la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva York, confirman que la empresa y su filial Braskem, dedicada a la petroquímica, aceptaron pagar una multa de tres mil 500 millones de dólares -la más alta en la historia de Estados Unidos-, al haber utilizado el sistema de pagos de esa nación para sus operaciones ilegales. Además se menciona el pago de 16 millones y medio de dólares a funcionarios de Pemex entre 2010 y 2014 para "asegurar obra pública".

En el acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, alrededor de octubre de 2013, Odebrecht aceptó pagar a un "alto funcionario" de una empresa paraestatal, por haberles ayudado a ganar la licitación en un proyecto, que no mencionan en específico, como tampoco revelan el nombre del funcionario. El último pago de seis millones de dólares, indican los documentos, fue hecho entre diciembre de 2013 y finales de 2014, a través de lo que el conglomerado llamaba División de Operaciones Estructuradas, que en palabras de las autoridades estadounidenses era "una Secretaría de Sobornos". Los beneficios que obtuvo Odebrecht por los pagos fueron del orden de 300 por ciento.