En el círculo rojo algo quedó claro: el sistema no está vencido. La candidata del hartazgo no pudo triunfar ante el partido que gobierna hace nueve décadas. Quedó muy cerca y habrá que esperar a una posible guerra judicial en los próximos días, pero Alfredo Del Mazo es -al menos por ahora- el gobernador electo del Estado de México.

Pero cuando se disecciona el análisis, pueden encontrarse algunos datos que contradicen esta lectura inicial. Allí aparece Ecatepec, epicentro del poder priista de los últimos años. El principal bastión del tricolor en donde se hizo fuerte Eruviel Ávila. En ese terreno ganó con comodidad Delfina Gómez.

No fue una casualidad. En los cuatro distritos que integran este municipios la victoria se la llevó Morena. Y entonces surge una fisura evidente en la fortaleza del PRI. También una duda obligada: ¿cómo jugó el gobernador en su propio terruño? La Política Online pudo saber que en Los Pinos creen que hubo una traición.

La relación de Peña Nieto con Eruviel ya venía con interrogantes. El gobernador quería que la candidata sea Ana Lilia Herrera, pero el Presidente decidió que era el turno de su primo, que ya había mostrado su disciplina priista al bajarse en 2011 para dejarle paso al entonces alcalde de Ecatepec.

En Los Pinos creen que Eruviel intentó demostrar que sin su despliegue en Edomex -y sobre todo en Ecatepec- al PRI le será difícil pelear la presidencial. "El problema es que Peña Nieto salió bien parado porque es una ganador de elecciones", aseguró un funcionario del tricolor a este medio.

Por otra parte, en las filas de Morena quedó claro el nivel de operación de Ricardo Monreal, a quien Andrés Manuel López Obrador le encargó hacer pie en el municipio más complejo de la entidad. Una victoria del zacatecano que no alcanzó para darle el triunfo a Delfina.

En el partido de AMLO comprendieron entonces por qué un grupo de militantes priistas rodeó el hotel desde donde operaban los equipos del delegado. Un dato elocuente que surge de Los Pinos: ese plan para complicar la operación de Monreal la encabezó Cinthia López, muy cercana a Aurelio Nuño, uno de los incondicionales de EPN. No Eruviel.