En cualquier otro partido sería un contrasentido. Pero en el PRD, el tercer puesto de Juan Zepeda en Edomex hizo emerger a un nuevo precandidato presidencial. Las acciones del rockero del Sol Azteca cotizan en alza, después de haber obtenido más de un millón de votos en el principal padrón del país.

Pero en realidad, es el perfil fresco de Zepeda lo que terminó colocándolo como una figura excluyente. Se expresa bien, debate con altura, articula ideas complejas con explicaciones simples. Y lo más importante para muchos perredistas: supo plantarse de frente ante Andrés Manuel López Obrador.

Como anticipó LPO hace más de un mes, esas cualidades lo colocaron como una opción potente para la sucesión de Barrales. Su jefe político, Héctor Bautista, cree que es momento de que su tribu ADN ponga a un dirigente salido desde sus filas. Y no tiene un mejor perfil.

Pero con el correr de las semanas y la consolidación de los números de Zepeda en Estado de México, una nueva opción se abrió para Bautista: poner al hombre de Neza a jugar como precandidato presidencial en 2018. Quedaría así en sus manos una posible negociación de última hora con Morena, y no en Mancera.

Las señales de que eso podría ocurrir generaron broncas con el Jefe de Gabinete, que por otra parte es un aliado clave en su bloque anti-chucho. La muestra más clara de ese nerviosismo fueron las declaraciones de Raúl Flores, que trabaja bajo la línea directa de Héctor Serrano. El líder del PRD-DF pidió no "endiosar" a Zepeda. Más claro imposible.

Hoy fue el propio Zepeda en confirmar todos estos movimientos. El ex alcalde de Neza avisó que no será factor de "desunión" y que se baja de la pelea por la dirigencia nacional del PRD. "No está en mi escenario ir por la dirigencia del partido. Valoro las opiniones de quienes se han expresado en ese sentido pero valoro más de las que se han expresado en sentido contrario", aseguró en diálogo con Ciro Gómez Leyva.

Entonces le mandó un mensaje a Mancera, a través de Flores: "Decirle a Raúl que lo quiero mucho, que no se ponga nervioso, que nadie se ponga nervioso al interior de mi partido. Que no viene en ese sentido mi participación". Contundente.

Sin embargo, sobre el final de esa misma entrevista con Radio Fórmula dejó un comentario clave que se pasó por alto. Zepeda avisó que no sólo recorrerá los municipios de Edomex para agradecerles a sus militantes, sino que empezará también una gira por otros estados.

"Traigo invitaciones de Tabasco, Michoacán, Sonora...", avisó en lo que pareció su primer gesto de destape. Zepeda ya no quiere ser una figura local, como se autodefinió. Y todo candidato que aspira a un rol nacional debe recorrer todo el territorio. Otro mensaje para los equipos de Mancera, que esta mañana intentaron trascender que sí lo querían en la dirigencia.