Hay fuertes quejas en el PRI de Nuevo León por la cercanía que estaría manifestando el líder de la CTM Ismael Flores con el aspirante panista a la alcaldía de Guadalupe Pedro Garza. Este último busca ser alcalde el año próximo y tiene el apoyo del senador Raúl Gracia y otros grupos panistas, pero el respaldo de Flores puede ser elemental para el armado electoral.

Flores está fuertemente cuestionado por el gobierno estatal de Jaime Rodríguez que le ha retirado diversos negocios en el rubro del transporte. Actualmente, el activo más grande del sindicalista son sus posiciones en diversas burocracias municipales de la zona metropolitana.  Está duramente enfrentado con Abel Guerra, jefe político de Escobedo, que hace semanas fue a ver a Carlos Aceves del Olmo para convencerlo de que le suelte la mano a su lugarteniente en Nuevo León. En encuentro fue en Hermosillo. Para convencerlo le habría dicho que Flores lo marginó de supuestos acuerdos que Guerra dice conocer.

Como sea, familiares directos de Pedro Garza tendrían incluso negocios con el cetemista Flores y de ahí que la relación se consolida. Para la CTM Guadalupe es un municipio crucial y Flores ve más chances de retener su influencia con el panista Garza como posible alcalde. 

Esto está generando quejas en la cúpula del PRI del Estado porque Flores está jugando a que el tricolor pierda uno de sus bastiones electorales. César Cavazos ya le habría reportado esto a Enrique Ochoa.

La ecuación de Flores es que el actual alcalde Francisco Cienfuegos evite querer reelegirse y en esa situación buscará apoyar como candidato del PRI al diputado estatal Gabriel Tlaloc, que tiene mínimas chances de ganar (su perfil no es el mejor para un municipio como Guadalupe) pero que será funcional para dividir el voto del diputado Daniel Torres ya anotado como el candidato independiente.