El escándalo por la violencia a la prensa en México no ha dado sus últimos estertores. En un evento en la residencia oficial de Los Pinos, el presidente Enrique Peña Nieto fue increpado por Álvaro Delgado, periodista de Proceso y autor de libros de investigación como El Yunque y El Amasiato, sobre la relación entre el PRI y el PAN. 

El periodista portó una manta en la que se leía "Basta de sangre, rectifique presidente". El mensaje venía acompañado con el hashtag #NiUnoMás, el cual más tarde sería compartido por el propio reportero junto a un mensaje que justificaba su acción: "Mi protesta, ante el presidente Peña Nieto, fue respetuosa, en ejercicio de la libertad de expresión que él mismo dice garantizar", se leyó unos minutos después en la cuenta oficial de Twitter de Delgado Gómez.

En el momento exacto del reclamo, la transmisión del evento comenzó a fallar, aunque pudo verse cómo el presidente ordenó a los elementos del Estado Mayor Presidencial que dejaran expresarse libremente a Álvaro Delgado: "Déjenle que exhiba... Señores, amigos del Estado Mayor, déjenle que exponga su manta. Estamos hablando de espacios plurales y de libertad a la expresión", pidió el mandatario.

La protesta está relacionada con los casos de los ataques a la prensa y los periodistas asesinados durante la presente administración; en particular, las muertes de los periodistas Miroslava Breach, corresponsal del diario La Jornada en Chihuahua, y Javier Valdez, director fundador de Río Doce en Sinaloa.

El mandatario federal encabezó esta tarde la reunión del Consejo de la Comunicación, en la cual se dio el cambio de presidencia en dicho organismo. Durante el evento, se entregó el Premio Nacional de la Comunicación a Rogerio Azcárraga Madero por su impulso a la libertad de expresión y su visión de transformar la radio.

La presidencia del Consejo de la Comunicación será asumida por Federico López Otegui (director de Administración y Finanzas de La Costeña), luego de que concluyera el periodo de dos años de Alejandro Grisi de Lara.