En abril de este año, el dueño de Oceanografía salió libre tras dos años y medio de estar en el Reclusorio Sur por el delito de violación grave a la Ley de Instituciones de Crédito. Con este objeto, Amado Yáñez pagó una fianza de 7.5 millones de pesos para continuar en libertad su proceso.

Pese a que estas denuncias judiciales implicaron la obtención de créditos por 5 mil 312 millones 329 mil 400 pesos de Banamex usando como garantía los pagos que esperaba de Pemex, la liberación del empresario de la Ciudad de México detonó especulaciones en el mercado sobre la reactivación de Oceanografía, sobre todo con la existencia de barcos que no estuvieron dentro del litigio.

¿Regresaría para luchar por su empresa? "Operativamente es posible", explican fuentes del mercado energético que han seguido el caso, en diálogo con La Política Online. Existen 15 barcos con posibilidades de volver a trabajar, explican también. Es una cantidad suficiente para que puedan arrancar, además de esperar a que se resuelva el tema de otros barcos ya que Oceanografía contaba con 38 embarcaciones.  

Hoy, sin embargo, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) levantó el aseguramiento de los dos barcos más importantes de la empresa Oceanografía que desde marzo de 2014 permanecían bajo el control del Ministerio Público; los barcos son el Caballo Maya y el Caballo Marango.

"Se levanta el aseguramiento con todo lo que de hecho y por derecho le corresponde [a Oceanografía], entre los que comprenden documentos, contabilidad, activos, recursos, bienes muebles e inmuebles pertenecientes a la comerciante y se determinó su devolución a quien ejerza las facultades de síndico al momento de su entrega material", refirió la PGR en un acuerdo judicial publicado este martes. 

El juez federal Felipe Consuelo Soto, rector del concurso mercantil de Oceanografía, fue el responsable de que dicho aseguramiento quede sin efectos. Sin embargo, en el mercado ya señalan que de poder regresar, la apuesta no tendría el mismo resultado. "Van a batallar más. En su momento eran la empresa más capacitada, más activa en el sector, pero éste ha cambiado, ya no son las mismas condiciones", explican a esta redacción.  

En primer lugar, el sector marítimo en México pasa por su peor momento, con precios de petróleo que si bien ya no están en el nivel más bajo, no logran despuntar. Además, la situación de Pemex no ayuda con la baja producción de petróleo.

"Y a eso habría que pensar en la confianza que tendrán los inversionistas después del escándalo en la que estuvo envuelta la empresa y que la competencia también se diversificó", explicaron a LPO desde el mercado, cosechando así más dudas sobre su renacimiento.