Enrique Peña Nieto adelantaba públicamente que los niveles de violencia estaban ingresando en una zona preocupante. Lo dijo nada menos que frente a los gobernadores reunidos en el pleno de la Conago, y allí les pidió a todos un esfuerzo. Un giro en el discurso del Presidente y sus funcionarios, que siempre hicieron gala de los logros en materia de seguridad.

"Las acciones que tomamos nos habían estado permitiendo una disminución gradual, pero consistente en la reducción de los índices de criminalidad. Pero 2017 nos presentó un desafío mayor", dijo hace algunas semanas y aclaró que en diversos estados "nuevamente empezaron a regresar a escenarios del pasado que no queremos que vuelvan".

Mayo quizás haya sido la confirmación explícita de este escenario temido. Las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que durante ese mes se iniciaron 2,186 carpetas de investigación por homicidio doloso. Se trata de la cifra mensual más alta por lo menos desde 1997, cuando se comenzó a sistematizar las estadísticas delictivas a nivel nacional.

El número es preocupante por varios motivos, principalmente porque ni siquiera durante la "guerra contra el narco" de Felipe Calderón se habían alcanzado esos niveles. De hecho, hasta ahora, el récord de violencia lo tenía mayo de 2011 -justo en ese período histórico- con 2,131 homicidios.

Pero mayo no es una excepción, sino un eslabón más en una tendencia. Cuando se suman las denuncias de homicidios en lo que va del año -tanto las carpetas federales como estatales- se llega a escalofriante cifra de 9, 916 en sólo cinco meses. Es un crecimiento de casi 30% en comparación al mismo período del año pasado.

Cuartoscuro

De seguir con esta tendencia, los especialistas hablan de una proyección anual de unas 26,400 víctimas en todo 2017. Este cálculo se obtiene dando por cierto los reportes del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Por supuesto, se trata de la cifra oficial, sin contar las cifras "negras", es decir aquellos delitos que ni se denuncian.

Los expertos en seguridad marcan que, en rigor, estos resultados suelen estar subestimados en un 10% cuando se lo compara con los informes del INEGI. Ajustando esa diferencia, el número de víctimas podría ubicarse en un nivel muy cercano a 30 mil asesinatos, un promedio de 72 asesinatos por día.