Después de meses de trabajar en las sombras en su versión modificada de la American Healthcare Act (AHCA), o Trumpcare, el equipo de Mitch McConnell finalmente dio a conocer los cambios que habían hecho a la versión que salió de la cámara baja; ley que el mismo Donald Trump, aunque la apoyó, en secreto calificó como "cruel". Como se sospechaba, es prácticamente la misma propuesta de ley que dejaría millones de ciudadanos sin protección de salud, con algunos cambios cosméticos. Al igual que como salió de la Asamblea de Representantes, de trata de un gigantesco recorte fiscal para los millonarios disfrazado de ley de salud.

No obstante, como lo han señalado analistas de todos los colores, Mitch McConnell no es ningún novato. Podría tratarse de una estrategia para hacer mucho ruido en los medios sobre los cambios que se hagan en las próximas semanas para "mejorar" la propuesta y terminar de convencer a los senadores de su partido de votarla. De este modo la opinión pública incluso podría ver la ley con mejores ojos. Los republicanos controlan 52 curules en el Senado, y necesitan únicamente 50 votos para aprobar la ley, utilizando el voto de desempate que se le otorga al vicepresidente Mike Flynn.

Al día de hoy cinco senadores republicanos han anunciado abiertamente que se opondrán a la AHCA en su forma actual

Al día de hoy cinco senadores republicanos han anunciado abiertamente que se opondrán a la AHCA en su forma actual. Cuatro de lazaron un comunicado conjunto ayer. Se trata de los ultraconservadores Ted Cruz de Texas, Rand Paul de Kentucky, Mike Lee de Utah, y Ron Johnson de Wisconsin. Sin embargo, no se trató de una oposición severa.

"Por una variedad de razones, no estamos listos para votar por esta ley", dijeron los senadores, "pero estamos abiertos a negociaciones y a obtener mayor información antes de que se presente en el pleno".

Es decir, podría tratarse de una estrategia de los republicanos para hacer más pasable la que hoy es, según las encuestas, la ley más impopular en la historia de Estados Unidos. Para los conservadores extremos la ley no se aleja lo suficiente de Obamacare, a la que desde hace siete años se han propuesto destruir.

El quinto senador que se opone abiertamente a la AHCA es Dean Heller, senador por el estado de Nevada, quien hoy anunció que no apoyaría la propuesta de McConnell, pero en términos más firmes que sus colegas: "Va a ser muy difícil que me hagan llegar al sí", sentenció.

La curul de Heller es de las más vulnerables entre los republicanos y ya se calculaba desde hace meses que votaría en contra de la ley. Obamacare ha beneficiado a millones de sus votantes en Nevada a través del crecimiento del programa de salud pública Medicaid. Trumpcare tiene la intención de eliminar esa expansión.

"Esta ley significaría la pérdida de cobertura para millones de norteamericanos", declaró el senador.

El problema para McConnell es que el lado de los ultras, el de Cruz y Paul, están abiertamente en contra de mantener las expansiones a Medicaid, y los moderados, como Heller, saben que atacar el programa podría costarles su cobertura a millones, y probablemente su curul en el Senado.

A pesar de su impopularidad, ayer Donald Trump hizo público su apoyo a la propuesta: