Gran parte del panismo -sobre todo el ligado a Ricardo Anaya- intenta olvidarlo rápido, pero la derrota en Edomex abrió las puertas a un sector blanquiazul para meter el dedo en la llaga. Siguen las pases de facturas y las filtraciones de gastos desmedidos con los aparentes pocos fondos que contó la campaña.

La primera en salir a criticar fue Margarita, con una incendiaria campaña mediática que le jugó en contra. Varios liderazgos históricos, como el Jefe Diego, pidieron que se modere porque así no le estaba haciendo bien al partido.

Rafael Moreno Valle fue un poco más sutil, y encabezó una rebelión de la mano de Ulises Ramírez para recuperar el control del Comité Estatal. Algunos viejos caciques del Estado de México se sumaron al pedido de renuncia de Víctor Hugo Sondón.

Pero no resultó. La mayoría de los alcaldes panistas finalmente se encolumnaron detrás de Sondón. Edgar Olvera, Enrique Vargas, Ana Balderas. Un movimiento esperable, pues la mayoría sufrió dolorosas derrotas en sus territorios.

Pero las broncas no paran. A las quejas por las promesas incumplidas de los gobernadores, que no habrían liberado los fondos prometidos, ahora se suman las filtraciones de gastos desmedidos para consultores cercanos al CEN.

En el tramo final de la campaña, La Política Online reveló en exclusiva los señalamientos hacia María José Ocampo Vázquez, la hija de Josefina, por la millonaria contratación de Mauricio De Vengoechea, un asesor colombiano que apenas aparecía por las reuniones.

Pero al parece no habría sido la única contratación polémica. Fuentes de la campaña aseguran que el CEN presionó para que se contrate a Andrea De Anda Raigosa y su consultora Ojiva para asesorar en temas digitales.

Según pudo saber LPO, por su asesoramiento se le habrían pagado poco más de 15 millones. "Una cifra desproporcionada considerando que no teníamos lana para muchas otras cosas", explicó un cercano a Josefina.