La escena -como el resto de esta presidencia- es digna de thriller político: el New York Times contacta a la gente de Donald Trump Jr, hijo mayor aunque no favorito del presidente de Estados Unidos, para preguntarle si tiene comentarios respecto a la cadena de correos electrónicos que el diario está a punto de publicar. 

Don se les adelantó y publicó los incriminadores correos desde su cuenta personal de Twitter. Apenas ayer se vio forzado a reconocer que -como lo adelantó el Times el fin de semana-sí se había reunido con una abogada de nacionalidad rusa que habría prometido aportar información comprometedora sobre la campaña de Hillary Clinton.

Trump Jr. hoy fue forzado a dar un paso más adelante. El Times obtuvo la cadena de correos que intercambió con Rob Goldstone en preparación de la reunión. Goldstone es el representante de la estrella de pop rusa Emin Agalarov, quien a su vez es hijo del importante magnate inmobiliario Aras Agalarov, un hombre cercano a Putin con quien la organización Trump ha tenido nexos de negocios. 

En 2013 los Agalarov financiaron la ceremonia en Moscú del concurso que hasta el año pasado era propiedad de Trump, Miss Universo. Agalarov también estaba desarrollando una torre Trump en Moscú, aunque el proyecto no ha avanzado desde hace varios años.

En los correos quedó claro que el joven Trump sabía perfectamente que la persona con quien se iba a entrevistar, la abogada rusa Natalia Veselnitskaya, aunque no era funcionaria oficial del Gobierno ruso, sí estaba colaborando con los esfuerzos del Kremlin para apoyar la candidatura presidencial de su padre. 

La estrella pop rusa Emin Agalarov facilitó la reunión entre Trump Jr. y la abogada cercana al Kremlin.

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Uno de los correos firmados por Goldstone así lo especifica: "Ésta, obviamente es información de alto nivel y sensible, pero es parte del apoyo de Rusia y su gobierno para el señor Trump".

Trump Jr. sabía que la supuesta información -que según él resultó ser inexistente-podía venir de una potencia extranjera hostil que buscaba entrometerse en el proceso democrático de Estados Unidos. Aún así su reacción no fue alertar al FBI, sino acceder entusiasta a reunirse con la presunta agente rusa.

Especialistas en el tema, como el abogado Richard Painter, quien fue el máximo asesor en temas de ética de George W. Bush, señalaron que el hijo del presidente se comportó de manera inaceptable.

Otro de los correos, que resultó irresistible para el joven Trump, aseguraba que la información "incriminaría a Hillary y sus tratos con Rusia y sería muy útil para tu padre". Por si quedaban dudas de que Trump Jr. sabía que se trataba de una representante del Kremlin, en otro correo Goldstone detalla que Veselnitskaya es "una abogada del Gobierno ruso que viene de Moscú".

"Esta obviamente es información de alto nivel y sensible, pero es parte del apoyo de Rusia y su gobierno para el señor Trump".

La respuesta de Trump en uno de los correos es incuestionable: "If it's what you say I love it" (Si es lo que dices que es, lo amo).

El lunes, la Casa Blanca, a través de la vocera Sarah Huckabee Sanders, aseguró que el presidente no tuvo conocimiento del encuentro, que se llevó a cabo el 9 de junio de 2016. Hasta ahora, Trump no ha hecho declaraciones al respecto.

Es decir, la Casa Blanca asegura que Donald Trump no tenía conocimiento de que su yerno y asesor más cercano Jared Kushner, su primogénito Don Jr, y su director de campaña Paul Manafort, se estaban reuniendo en su edificio, un piso debajo de su despacho, con una presunta fuente de primer nivel enviada por el Gobierno ruso.

"Aquí está mi declaración y la cadena completa de correos".

Aún si fuera cierto, Kushner ya incurrió en un delito al no revelar la reunión cuando cumplió con la investigación de rutina por la que todos los empleados de la Casa Blanca pasan. Kushner mintió. Una de las preguntas en el cuestionario que tienen que llenar los aspirantes a funcionarios es si han tenido una reunión con "oficiales o líderes extranjeros" en los últimos meses.

Su encuentro con Putin ha sido calificado por la prensa internacional como un indudable triunfo para el presidente ruso, quien salió de la reunión sonriente y estrechando la mano de Trump

Mientras tanto, Donald Trump ha estado lidiando con su fallida participación en la reunión del G 20 en Alemania. Su encuentro con Putin ha sido calificado por la prensa internacional como un indudable triunfo para el presidente ruso, quien salió de la reunión sonriente y estrechando la mano de Trump.

Por si fuera poco, Trump anunció orgulloso que había hablado con Putin la idea de formar "una unidad impenetrable de Cyber Seguridad" en colaboración con los rusos, "para que el hackeo de elecciones y otras muchas cosas negativas, sean aseguradas y seguras"; y hasta aseguró que Putin había cuestionado por qué el Partido Demócrata se había negado a entregar a la CIA y al FBI sus servidores de correo.

"Fake News dijeron que 17 agencias de inteligencia [aseguraron que los rusos hackearon la elección] cuando en realidad fueron 4 (tuvieron que disculparse). ¿Por qué Obama no hizo NADA cuando tuvo la información antes de la elección?".

Por lo pronto, Trump Jr. se unió a otros 17 funcionarios de alto nivel de la Casa Blanca -entre ellos el vicepresidente Mike Pence y el Fiscal General Jeff Sessions-que ya contrataron abogados particulares para navegar las peligrosas aguas de la administración de Donald Trump. Es difícil imaginar a estas alturas que la trama con Rusia termine sin nadie tras las rejas.