Fue una agenda intensa, quizás la más cargada desde que asumió como Canciller. Después del problemático encuentro de Enrique Peña Nieto y Donald Trump, Luis Videgaray transitó una exitosa gira por los Estados Unidos, en donde reforzó los vínculos con actores clave para la renegociación del Tratado de Libre Comercio, que en breve se iniciará.

Su gira había comenzado ayer con el senador por Texas, John Cornyn, que además cumple el rol de vicecoordinador parlamentario de los republicanos en la Cámara Alta. El texano ya había demostrado su interés por no romper lazos con México. Comprensible, pues su estado es el que más comercia con nuestro país.

Cornyn presentó una resolución bipartidista en la que destacó la importancia estratégica de la relación con México. El documento fue firmado por los demócratas Ben Cardin (Maryland), Bob Menendez (New Jersey) y Dick Durbin (Illinois). También por los peso pesados republicanos Marco Rubio (Florida) y John McCain (Arizona). Sin dudas, un aliado.

La agenda del martes no fue menor: Videgaray conversó por separado con Paul Ryan, speaker de la Cámara de Representantes, y más tarde con los senadores republicanos de Texas, Ted Cruz, y de Florida, Marco Rubio. Por supuesto, tampoco fue una elección casual: se trata de dos de los estados con mayor densidad de mexicanos en el vecino país.

Más tarde también vería al congresista por Texas Henry Cuellar, representante de Laredo, un distrito por el cual ocurre más de una tercera parte del comercio bilateral entre México y Estados Unidos.

En todos los encuentros, Videgaray abordó los temas que más preocupan en la relación: comercio, migración y seguridad. Pero aprovechó para hacer especial hincapié en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pues sus interlocutores representan también a comunidades que dependen de los negocios entre ambos país.

La frutilla del postre la dejaría para el final. El Canciller se acercó a la Casa Blanca para conversar en privado con Jared Kushner, el yerno de Donald Trump. La relación entre los dos es continua y se afianza con el correr de los meses. 

Como reveló La Política Online, fue Videgaray quien gestionó ante Kushner la necesidad de sacar de la agenda cualquier referencia al muro de Trump. Por supuesto, el presidente de los Estados Unidos no pudo con su genio y no terminó de cumplir el pacto, cuando murmuró que "absolutamente" México pagaría por ese muro. 

"Se dio seguimiento a los temas conversados entre los mandatarios de ambas naciones durante la reunión que sostuvieron en Hamburgo, en la Cumbre del G-20", fue la escueta referencia que brindó a última hora la Secretaría de Relaciones Exteriores.