El paso de Gerardo Ruiz Esparza de la SCT al gabinete de Alfredo del Mazo era una posibilidad hasta la tragedia de ayer miércoles. Este movimiento se mencionaba en el entorno del gobernador electo como una posibilidad en los primeros meses del 2018, antes de que se inicien las campañas. Ruiz Esparza primero designaría un secretario para manejar la infraestructura y los negocios que esta conlleva en el Edomex y luego él mismo pasaría al gabinete estatal.

Este movimiento, que ya prácticamente se daba como una certeza en el grupo Atlacomulco queda ahora desactivado. Del Mazo avisó desde ayer que él no cargará con el peso de las acciones de Ruiz Esparza de quien, más allá de la tragedia, no tendría la mejor de las opiniones.

Del Mazo se encontraría en la misma sintonía de otros entornistas de Los Pinos que entienden que por la SCT han pasado los escándalos que más han lastimado al presidente y que Ruiz Esparza no ha logrado manejarlos con inteligencia. Los escándalos de Higa, Infraber, OHL, Tren México-Toluca sumados a las múltiples cuestionamientos por la planificación del nuevo aeropuerto suelen ser mencionados con insistencia.

Se ubica de este modo al funcionario al rango de otras figuras que fueron decisivas para qie Enrique Peña Nieto fuera presidente pero que hace tiempo deberían haber dejado el gabinete. Otro agregado que suma a la tesis de Del Mazo: los lugares donde Ruiz Esparza intervino en la campaña de Edomex o se ganaron por la mínima o se perdieron.

Además, el funcionario, es sabido, prefería otro candidato en el Edomex, al igual que Luis Videgaray y el propio Eruviel Ávila que nunca confiaron en las habilidades electorales del ex alcalde.