Todo el sistema político aguarda con ansiedad la Asamblea Nacional del PRI, en donde empezará a vislumbrarse la ruta de la sucesión. Los debates ya empezaron en los comités estatales y entre los diferentes grupos priistas. Hace pocas semanas, estos roces tomaron estado público sobre todo en boca de Ivonne Ortega, la ex secretaria general que se quejó porque -según ella- el CEN no está escuchando a la militancia.

LPO publicó las quejas de algunos otros militantes que hablaban sobre una supuesta estrategia de Enrique Ochoa de limitar lo más posible la lista de oradores en la Asamblea para evitar que el encuentro se descontrole o estallen disidencias.

Desde el CEN del PRI explicaron a La Política Online que de ninguna manera habrá límites a los que quieran plantear sus posicionamientos. "El objetivo de la Asamblea es justo lo contrario: que todos los militantes puedan hablar y emitir sus opiniones", explicaron.

Además, aseguraron que no existen herramientas para prohibir la participación de los consejeros. "Es como si en el pleno de San Lázaro se prohibiera la participación de algún diputado. Eso no puede ocurrir", adelantaron.

Los temas que el priismo ya está conversando -incluso con algunas declaraciones en los medios- son los candados para la postulación de la candidatura presidencial. Por ejemplo, si se debe retirar esos candados que impiden que el PRI encumbre un candidato ciudadano, definir si el candidato debe o no tener el antecedente de un cargo por elección popular e incluso analizar posibles cambios a la imagen del partido.