La semana pasada, Diego Fernández de Cevallos revivió el polémico proceso electoral de 1988, donde el sistema electoral dio el triunfo a Carlos Salinas de Gortari con acusaciones de fraude por parte de la oposición, liderada por Cuauhtémoc Cárdenas.

De acuerdo con el panista, este proceso electoral no cubrió los estándares de un proceso democrático, porque se vivía la hegemonía priista.

Igualmente, el ex candidato presidencial del PAN apuntó que hace 29 años, durante los comicios presidenciales "se dieron irregularidades y se cayó o no el sistema". Por lo que el único responsable de contestar sobre esto es Manuel Bartlett, en oposición a la versión sobre un supuesto pacto entre PRI y PAN. "La propia personalidad del ex presidente no permite esa aseveración... pero a Salinas nadie le entregó el país. Es del dominio público el poder que ejercía", declaró el militante albiazul en entrevista con Pascal Beltrán del Río.

Y concluyó que "dice muchas cosas el senador Bartlett", pero en el Colegio Electoral "no se movía nada si Bartlett no lo ordenaba", recordando que quien calificaba la elección presidencial era la Cámara de Diputados, erigida en Colegio Electoral, donde la bancada priista era mayoría.

Hoy, a través de una carta, Bartlett Díaz negó los dichos de Fernández de Cevallos y reiteró que fue gracias a un acuerdo entre el PAN y Salinas que se "facilitó" su elección como presidente, a cambio de la entrega de gubernaturas y reformas con sesgo conservador.

"Señala que ‘Salinas a nadie entregó el país', como yo lo dije, en efecto, en mi entrevista a Reforma, Fernández de Cevallos dice que el PAN lo apoyó en reformas acordes con su ideario. Sin embargo, es público ese acuerdo que facilitó a Salinas la calificación de su elección, que se tradujo en la entrega de gubernaturas y reformas constitucionales derechistas al PAN: ‘las concertacesiones'.

Y continúa: "En efecto, como dice Fernández de Cevallos: ‘esa elección no alcanzó el estándar mínimo de un proceso democrático (por) la hegemonía priistas', que el PAN fortaleció con su pacto", se lee en la misiva dirigida a Carlos Marín, director de Milenio.

"Concluye Diego, con lo que abre su columna -continúa Bartlett-: atribuir mis señalamientos sobre la elección de 1988, a ‘contradicciones' que, según él, ‘son consecuencia de mi trayectoria', cuando son hechos que he sostenido a lo largo de todo el tiempo".

Finalmente, responde: "No limitándome a la ‘quema' de los paquetes, sino, entre otros, a la declaración de Salinas como triunfador de la elección, sin cifras, al acuerdo del PAN para calificar la elección a favor de Salinas. Fernández de Cevallos, en lugar de analizar el tema electoral de 1988, atribuye el origen de mis declaraciones a mi simpatía por Morena, impertinente a mi explicación sobre aspectos destacados de la elección de 1988".