Roberto Flores dejó la Procuraduría General de Nuevo León luego de una serie de fuertes críticas sobre las cifras de seguridad. Llegó al gobierno independiente por su amitad con Jaime Rodríguez Calderón y se fue casi al mismo tiempo que el primer secretario de Seguridad, el general Cuauhtémoc Antúnez. A casi cinco meses de su renuncia, Flores conversa con La Política Online y hace un diagnóstico de la situación actual en la entidad.

¿ Qué análisis hace de la situación de la seguridad en la entidad desde que usted dejó el cargo de procurador?

Observo que se han disparado los delitos del fuero común como es el robo a transeúntes, robos a tiendas y robo a casa habitación. Lo más preocupante es que han crecido mucho los secuestros cuando Nuevo León tiene la mejor unidad antisecuestros del país. 

¿Y qué está sucediendo?

Ha habido muchos cambios en las dependencias a cargo de la Seguridad del Estado y eso no es bueno, impide una planificación ordenada. Por ejemplo existe una oficina que es la Subsecretaría de Prevención del Delito que está requiriendo de forma urgente que se la refuerce para evitar que los jóvenes incurran en el delito. Esto es importante entenderlo: la prevención es una tarea de la Secretaría de Seguridad Pública. La Procuraduría sólo se debe dedicar a perseguir delitos y lograr vinculaciones a proceso. 

¿Cuál debería ser el lineamiento de la Secretaría de Seguridad?

Se deben incrementar las tareas de prevención y esto no puede hacerse sin el respaldo de las policías municipales. Estos cuerpos son los que conocen el terreno y tienen sus propios equipos de inteligencia que contribuyen a detectar donde pueden estar cometiendo delitos.

¿Qué ocurre con Fuerza Civil?, ¿Por qué ha caído su número de integrantes?

Es una de las mejores fuerzas policiales de México pero es víctima de promesas incumplidas y que además no se pueden cumplir por razones presupuestarias. A los muchachos se les prometieron varias cosas a nivel laboral que no se han cumplido y no es un problema del actual gobierno. Esas promesas en su mayoría fueron realizadas por el gobierno de Rodrigo Medina. Desde ese entonces se sabía que cumplirlas hacía inviable a la fuerza. Ahora se están viendo las consecuencias.

¿El sistema Penal Acusatorio incrementa la inseguridad?

El sistema es bueno en un país con educación y respeto por la autoridad, por eso funciona en otros países. México todavía tiene un largo camino por delante. El sistema no es malo pero es preciso adaptarlo a la realidad mexicana. Yo leo que los gobernadores plantean una contrarreforma cuando en realidad más que de seguir reformando se trata de hacer ajustes  que tengan más que ver con la cultura y la sociedad de este país que se divide en tres grandes realidades. Una cosa es el México del norte, otra del centro y otra completamente distinta la del sur.

A usted se lo cuestionaba permanentemente en la prensa y desde la política, ¿Por qué cree que con el actual procurador eso no ocurre aunque los números tampoco mejoran?

Mi familia tiene 200 años acumulados en Nuevo León. Yo asumí en el cargo y tomé el compromiso de no hacer amarres con la prensa ni con despachos influyentes. Deje la Procuraduría en el primer lugar de todo México según una certificación realizada a nivel federal. Me llevó un año y siete meses lograrlo pero lo cierto es que hay grupos de interés que influyen y que eran los que me cuestionaban a pesar de todo.