La suspensión temporal a dos órdenes de aprehensión que ya le otorgó la Justicia a Javier Duarte, a tan sólo 24 horas de haber llegado a México, desató una ola de críticas en la oposición. Hay que decir: esta decisión de una jueza no significa que el gobernador quedará libre. Al menos por el momento.

Una de las opositoras más duras fue la líder de la bancada perredista en el Senado, Dolores Padierna, que apuntó directamente contra el titular de la PGR, Raúl Cervantes. Aunque la suspensión temporal pesa sobre las acusaciones que había realizado la Fiscalía de Veracruz, y no sobre las denuncias que encabeza la Procuraduría Federal.

La Política Online explicó que Duarte enfrenta dos tormentas judiciales diferentes. Por una lado, la fiscalía de Veracruz -empujada por Miguel Ángel Yunes- los acusa de ser probable responsable de los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición.

Por el otro, quizás el costado más delicado de las acusaciones, la PGR lo apunta por delitos federales de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Allí la defensa tendrá que trabajar en un terreno mucho más denso.

Y aunque la orden de suspensión fue sobre los primeros delitos, Padierna cuestionó con dureza el trabajo de la PGR. "Es una pésima noticia. Es una vergüenza que la PGR no pueda presentar una carpeta sólida firme ante un juez. Y Cervantes parece aspirar a la Fiscalía General. Si no puede integrar una carpeta sólida, le sugeriría que tomara el tomo de la Auditoría Superior de la Federación", dijo en una entrevista radiofónica.

Sus acusaciones subieron de tono: "Este es un juicio arreglado para salir al paso de las críticas que tiene el Gobierno Federal. No se va a fondo en las investigaciones. Espero que las risas de Duarte no sean sobre la Justicia mexicana, que la conoce muy bien. Sabe que prevalecerá la impunidad. Tejió una red de corrupción muy grande. Están de por medio muchas personas".

Según Padierna, la PGR informó que Javier Duarte tenía un desfalco a las finanzas públicas por cerca de 439 millones de pesos. Pero sólo pudo localizar pruebas por 38 millones. "Habla de una deficiencia muy grande para llevar la investigación", dijo.

Y concluyó: "Ahora resulta que el propio abogado de Duarte que varias pruebas que presenta la PGR son imputables a administraciones anteriores. Es una verguenza que no pueda presentar una carpeta sólida. Y que el juez se vea obligado a soltarlo".