"No, no meto las manos en el fuego por nadie". Esa fue la respuesta de Andrés Manuel López Obrador, a pocos días de la escandalosa denuncia contra Eva Cadena, entonces candidata de Morena en el municipio de Las Choapas, Veracruz. Quizás un nuevo mandamiento para evitar respuestas comprometedoras.

Hay que recordar que una de sus últimas visitas por Veracruz, un desconocido se le había acercado al líder de Morena para preguntarle si Cadenas era corrupta. "Lo que diga mi dedito", contestó mientras hacía el gesto de negación. A los pocos días se difundía el video de la diputada recibiendo dinero.

Ahora, el impactante operativo de la Marina en la delegación de Tláhuac abrió un profundo debate sobre la seguridad en la Ciudad de México, que como el resto del país vive un rebrote en los índices de violencia. Pero también colocó a Morena en el centro de las acusaciones políticas, con versiones de una presunta colaboración de su delegado Rigoberto Salgado con la banda de narcomenudeo.

A pocas horas del operativo, en los medios comenzó a circular la versión de que el líder criminal, Jesús Pérez Luna, alias El Ojos, habría aportado recursos y movilizado a su gente para apoyar la campaña política de Salgado en 2015. Una versión, por cierto, que todavía no fue avalada en ninguna denuncia formal.

Cualquiera de estas versiones, el delegado seguramente las aclarará. Tiene que aclarar, contestar lo que se tenga que contestar

También se apuntó acerca del presunto vínculo que tenían las mototaxis y las bicitaxis de las delegación con la operación de narcomenudeo de la banda en Tláhuac. "Es una infamia", dijo el delegado, que luego optó por el silencio.

"Todas las líneas de investigación están abiertas, en este momento todo lo que podamos aportar a la investigación se va investigar y no se va a descartar", señaló ayer Edmundo Garrido, el procurador de Miguel Ángel Mancera, cuando le preguntaron si investigarían los presuntos nexos de Salgado.

El cuestionamiento hacia el delegado no mermó. Y su silencio no frenó la bola de nieve que crecía con el correr de los días. Alarmados por el impacto en el histórico bastión de Andrés Manuel López Obrador, la plana mayor de Morena salió a hacerle frente a los señalamientos.

La primera en hablar fue Yeidckol Polevnsky, una de las manos derechas de AMLO. "El Procurador dice que están abiertas todas las líneas. Pero nunca se mencionó el nombre de Rigoberto. No hay ninguna acusación directa contra el Jefe Delegacional", afirmó en una entrevista radiofónica.

Cuartoscuro

Pero la defensa fue tibia. Y es comprensible: después del caso Cadena, nadie está dispuesto a jugarse la cabeza por un compañero partidario. La defensa institucional y no personal con Rigoberto quedó en evidencia cuando el periodista Ciro Gómez Leyva le consultó a la secretaria general de Morena cómo evaluaba la gestión del delegado. 

"He oído, de todos los jefes delegacionales, que hay un trabajo directo con la gente. Que hay comunicación, que hay relación con la sociedad. Mientras no haya nada malo, no oyes mayores comentarios", fue la respuesta diplomática para salir del paso.

¿Morena defenderá a Salgado?, se le preguntó a Batres. La respuesta fue elocuente: Morena está del lado de la ciudadanía y de la verdad.

Un fundamento similar utilizó Martí Batres, líder de Morena-DF. El planteo técnico es que la inseguridad es un asunto que le compete al Gobierno del DF, y no a los delegados. "Lo veo como un problema de inseguridad, como en otros puntos de la Ciudad. Está subiendo la delincuencia. Es un problema de la ciudad", repitió el aspirante a suceder a Mancera.

¿Hasta que no haya denuncia formal o elementos que lo vinculen, Morena estará del lado de Rigoberto?, se le preguntó. "Siempre vamos a estar del lado de la ciudadanía y de la verdad". El periodista le repitió la consulta: Pero en este caso, ¿Morena defenderá a Salgado? "Morena está del lado de la ciudadanía y de la verdad".

Sobre el final, Batres dejó un mensaje para el delegado. "Cualquiera de estas versiones, el delegado seguramente las aclarará. Tiene que aclarar, contestar lo que se tenga que contestar". ¿Romperá el silencio?