Por medio de dos puntos de acuerdo, publicados en la Gaceta Parlamentaria de la Comisión Permanente, priístas y panistas coincidieron en la exigencia de que el delegado de Tláhuac, Rogelio Salgado, sea investigado por los señalamientos en su contra de estar vinculado con el cártel que operaba en esta demarcación.

Primero fueron los senadores del PRI, que expresaron que tras abatir al líder del Cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez Lunas, El Ojos, "existen indicios y denuncias de que su campaña para jefe delegacional estuvo financiada con recursos de procedencia ilícita provenientes del cártel de Tláhuac".

Por lo que para los priistas es pertinente de que los presuntos vínculos entre el jefe delegacional de Tláhuac, Rigoberto Salgado e integrantes del "Cartel de Tláhuac", sean esclarecidos sin mayor dilación, para que en su caso, se deslinden las responsabilidades conducentes.

En tanto, los panistas señalan que desde que comenzó la operación de Jesús Pérez Luna, en el 2014 se vio un incremento de violencia, que se hizo evidente por balaceras, ejecuciones, cuerpos en bolsas, mensajes intimidatorios y "cobros de piso".

Critican en ese sentido que el delegado Rigoberto Salgado dijera que no se había enterado de lo que estaba ocurriendo.

Los senadores del PAN también señalaron que Salgado tiene que explicar a las autoridades la razón de porque se le han señalado probables vínculos, así como el origen de los recursos para hacer obras privadas y aclarar su señalada participación en el restaurante donde trabaja uno de sus sobrino, quien presuntamente tiene parentesco con Pérez Luna.

Esta mañana el delegado por fin rompió el silencio tras una ola de presiones mediáticas por su silencio. En una entrevista radiofónica afirmó que no ha sido llamado por la procuraduría capitalina, pero que está dispuesto a colaborar.