La decisión es reunirse dos veces por semana. Es el primer gran acuerdo del tridente de Morena para conducir la Ciudad después de 2018. Ricardo Monreal, Martí Batres y Claudia Sheinbaum se juntarán todos los martes y jueves hasta agotar todas las chances de llegar a un acuerdo. El deadline es el 12 de agosto, cuando quedará sellado el destino: ir a una encuesta.

Como ya explicó La Política Online, Claudia Sheinbaum cree que hay que demorar el sondeo lo más posible. ¿Su argumento? Que la promoción por vía triple instala más a Morena y entonces favorece a Andrés Manuel López Obrador. "Una vez que se defina el candidato, cosechará el trabajo de los otros dos", dicen en sus equipos.

Pero Martí Batres y Ricardo Monreal tienen otra postura: creen que la encuesta se debe levantar cuanto antes -la primera fecha que pidieron fue del 13 al 19 de agosto- para evitar un desgaste en la interna. Ellos creen que cerrar ahora la disputa garantizará la unidad.

Ese tema fue conversado otra vez en la reunión de ayer martes por la noche. Un argumento más de Batres y Monreal: si no se define ahora al candidato de la Ciudad, más difícil será negociar las postulaciones hacia "abajo", es decir los alcaldes, diputados locales, federales y senadurías. "Cómo saber si estás en equilibrio si ni siquiera sabes quién es el ganador", dicen.

Pero el dato más interesante de las últimas reuniones es, sin dudas, la ausencia de Andy López Beltrán. El hijo de López Obrador decidió salirse de la mesa de negociaciones. Se trata de un gesto importante para un joven que se había convertido en un actor central de las decisiones en el principal bastión de su padre.

"Andy no quiere ser un factor de confusión. Comprendió que sus posturas, sus palabras, sus comentarios, podían ser tomados como una intervención, una bajada de línea de Andrés Manuel. Y AMLO ya dijo a los tres postulantes que no se meterá. Por eso no estará en las mesas por ahora", explicó una fuente a La Política Online.

En su lugar, ya se sienta Ramón Jimenez, el moderador que sí eligió Andrés Manuel López Obrador para conducir con imparcialidad las pláticas del tridente. El ex candidato en la Gustavo A. Madero tiene una amistad de años con AMLO, cuenta con varios consejeros propios y "tiene más cintura que Clara Brugada" para hacer de árbitro.