Desde México todo parece estar listo para encarar las negociaciones con Estados Unidos y Canadá por el TLCAN, con un equipo recién presentado, así como los cuatro pilares que habrá de defender. Pero ya Ildefonso Guajardo acepta que no será una labor sencillo alcanzar el éxito de un ganar-ganar.

Para el secretario de Economía, una negociación positiva implicará lograr que nada restrinja la capacidad exportadora del país, modernizar a la economía conforme a las nuevas reglas de este Siglo 21, incluyendo nuevos apartados -parte de ellos se contemplaban en las negociaciones del TPP- como el capítulo de comercio electrónico, la parte energética y de comunicaciones.

Pero Guajardo, que conoce bien el pensar y las demandas de las contrapartes estadounidenses reconoce que no va a estar difícil, tanto así, que ya aceptó que no son altas las probabilidades por alcanzar todas las metas en el tiempo acordado y de garantizar la permanencia de Estados Unidos.

"Hay una probabilidad del 60% de ser capaces de concretar de tener un acuerdo a inicios del años. Implicaría que EU no se levantaría de la mesa", explicó el funcionario público en entrevista radiofónica con Grupo Fórmula.

Este miércoles, Guajardo dio a conocer la alineación del equipo negociador mexicano, conformado por el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker, el representante de la Secretaría de Economía en Washington, Kenneth Smith Ramos y el director general para América del Norte en la Secretaría de Economía, Salvador Behar Lavalle.

Entre los puntos que llevarán a la mesa de discusión, Guajardo adelantó que aceptó establecer un mecanismo de solución de controversias en materia laboral.

"La idea es que, en este modelo, los temas laborales sean parte del tratado, sujetos al mismo mecanismo de solución de controversias y a sanciones por caso de incumplimiento estructuralmente deficiente de nuestros propios marcos legales", dijo.

Se busca evitar con ello, puso como ejemplo el funcionario, que a un productor se le ocurra tener un gran éxito en la exportación de un producto fresco a Estados Unidos, pero sin cumplir con esquemas fundamentales del marco laboral mexicano.

"Este mecanismo ayuda para que, so castigo de ser llevado a un panel por una violación permanente de derechos, ese productor pueda perder sus privilegios y exportar en el mercado de América del Norte", añadió.