María Jesús Aguirre ha comenzado moverse para ser una opción en caso de que César Cavazos sea removido de la dirigencia estatal del PRI de Nuevo León. La secretaria general del partido en la entidad busca el respaldo del senador Joel Ayala que a su vez tiene buenos vínculos en el gabinete federal.

Aguirre promete un trabajo territorial que asegura Cavazos ha descuidado y asume que el PRI debe tener una dirigente mujer para contrarrestar la mala imagen que dejó la reforma electoral votada en el Congreso estatal donde se omiten las cuestiones de cupo femenino. Ayala siempre ha avalado a Aguirre.

El senador suele cuestionar la candidatura presidencial de José Narro en los medios de comunicación capitalinos gracias a los intereses sindicales que representa. 

La salida de Cavazos está en el aire hace un mes por dichos que han emitido figuras como Abel Guerra, Jorge Mendoza o incluso Ildefonso Guajardo pero lo cierto es que cuando estos comentarios llegan a Enrique Ochoa el dirigente nacional opta por guardar silencio.

Ochoa cree que en el estado actual un cambio de dirigente puede generar un conflicto interno que lleve a la pulverización del partido en la entidad y que de ese modo diferentes liderazgos se encaminen hacia Morena o con los independientes.