El entorno de Miguel Ángel Mancera repite que bajo su gestión se tomaron decisiones difíciles, acaso políticamente no redituables para las encuestas, pero con una mirada responsable. Una de esas decisiones fue el aumento de la tarifa del metro, que pasó de 3 a 5 pesos de un sólo tiro. Fue, sin dudas, la primera determinación incómoda para el Jefe de Gobierno.

Ya en el tramo final de su mandato -como reveló La Política Online, después de su informe de gobierno se tomará licencia para iniciar una gira nacional-, Mancera valora esa decisión. "Fue indispensable", aseguró en una interesante entrevista con el portal de noticias Sin Embargo.

"La Línea 1 va a tener trenes nuevos. Van a empezar a llegar en abril. Cuando llegamos, había 105 trenes estacionados. No obsoletos, pero no operativos. Al que no le faltaban frenos, le faltaba llantas o pilotaje. Cada tren de esos que se recuperan es una inversión entre 90 y 80 millones de pesos. Imagínate 105. En este momento llevamos recuperados unos 35. Toda inversión de recuperación se hizo con el aumento de la tarifa", explicó.

Según Mancera, si no se hubiera aumentado el boleto, el sistema de metro habría perdido más trenes todos los meses. Y anticipó su evaluación para el que lo sucesa: "Ahora realmente con el tipo de cambio como se deslizó, el aumento a la tarifa se quedó corto. Porque en el Metro muchas cosas se cotizan en dólares. Por ejemplo, las refacciones. Cuando tomamos la medida del aumento, el dólar estaba en 12.5, 12.7, ahorita está en 18".

Y anticipo: "Eso significa que alguien lo va a tener que aumentar. Salvo que el Gobierno federal llegue y te diga: aquí hay 10 mil millones. Tu boleto tiene un subsidio de siete pesos. Es decir que debe costar 12 pesos. Tú deberías pagar 12 pesos. El precio del boleto está subsidiado, es el más barato del mundo".