En julio, la inflación volvió a escalar, mostrando un avance mensual de 6.44%, por arriba de lo estimado por los analistas y un incremento mensual de 0.26%, impulsado principalmente por el incremento en frutas y verduras.

A diferencia de lo observado en el inicio de año, para julio parece que el precio de los energéticos comenzó a ceder y ya no es el factor que más impulsa el precio a los consumidores. De acuerdo con los datos que da a conocer el Inegi, cayeron 0.78% frente a junio, aunque en contraste con el mismo mes de 2016, las tarifas son hasta 13.07% más caros.

Sin embargo, este mes el efecto más fuerte para que la inflación volviera a incrementar fue el alto incremento en los precios de las frutas y verduras. En el comparativo mensual, el avance fue de 5.69%, mientras que frente al año pasado fue de hasta 21.86%.

Con ello, la inflación subyacente tuvo un crecimiento anual de 4.94% y de 0.27% mensual mientras que la no subyacente estuvo ubicada en 11.27% frente al año pasado y creció 0.72% frente a junio.

Los datos estuvieron por arriba del consenso entre analistas, que apuntaba por un incremento de 6.37%, acaso subestimando el aumento en frutas y verduras, esperando fuera menor. A pesar de ello, creen que la inflación está próxima a tocar su techo, aún en opiniones divididas sobre si será este julio o agosto. La principal razón es que empezó a disminuir el impacto del precio en las gasolinas.