El PRI creó semanas atrás una comisión especial a cargo de temas de Economía y Hacienda a fin de aportar elementos  al discurso del candidato presidencial de partido. Desde el principio lo integran Ildefonso Guajardo y el subsecretario de Egresos Fernando Galindo, cercano a José Antonio Meade. Pero luego se sumaron alegados a Videgaray como Soraya Pérez del Instituto de Bienes Nacionales y el diputado federal Jorge Estefan.

Ahora en las mesas temáticas de la Asamblea del PRI se están conociendo las primeras divergencias al interior del grupo. En los pasillos de Zapopan donde se discuten las reformas estructurales se comentó ayer que Galindo ha sido muy crítico con la política de endeudamiento de Luis Videgaray cuando estuvo al frente de la SHCP.

El funcionario ha llevado a esos encuentros papers donde se documenta que la devaluación de la moneda mexicana entre 2014 y 2016 se debió a la deuda contraída por el país que deviene en la inflación que afecta el poder adquisitivo.

Es un giro complejo porque viene a revalidar la idea de que la economía mexicano no se eve afectada tanto por factores externos como la caída en los precios petroleros o la inestabilidad de EU, sino más bien por decisiones internas.

La crítica es interesante porque revela los desencuentros íntimos de Meade y Videgaray. El primero es un tecnócrata conservador en niveles de gasto y deuda mientras que el segundo es más un político curtido en la dura realidad del Edomex, donde si una administración no gasta y se endeuda la economía no se mueve.