Con ese acento yucateco que la enorgullece, la aspirante presidencial presumió los logros de la Mesa de Estatutos en Campeche, en donde el priismo aprobó -de entrada- medidas contra los chapulines (reelección de plurinominales), que una de cada tres candidaturas del tricolor sea para jóvenes menores de 35 años, incluir en los estatutos la figura de los gobiernos de coalición y finalmente "piso parejo" entre militantes y simpatizantes.

"A diferencia de lo que se ha dicho, la liberación de los candados permite un piso parejo entre militantes y simpatizantes, a quienes no les pedían tantos requisitos para la candidatura como a los militantes. Ahora esto da una gran oportunidad para que los militantes y los simpatizantes arranquen del mismo lugar frente al Comité Municipal, Seccional o Estatal, cualquiera que se busque", explicó Ivonne Ortega en entrevista exclusiva para La Política Online.

Cuestionada sobre las especulaciones de que no exigir 10 años de militancia para ser candidato presidencial del PRI sería un centro para José Antonio Meade, la ex gobernadora de Yucatán aclaró que estos cambios -que se confirmarán en la Asamblea Nacional del sábado- rebasan el umbral de la dedicatoria a "una persona", como también lo manifestó Enrique Ochoa Reza sobre el 2018.

"El acuerdo logrado en la Asamblea es mucho más grande a una persona. Es demasiado grande. Sería demasiado para una sola persona. Y es muy barato pensarlo así. Esta reunión es mucho más grande que una candidatura", insistió Ortega Pacheco.

Y agregó: "Por el contrario, el PRI en esta Asamblea buscó desde un inicio el modo para que nuestro partido sea rentable entre la sociedad, y para que a todos los priistas nos vaya bien. Por ejemplo, piensa en las medidas que se aprobaron; una de ellas prefigura la formación de cuadros, algo valioso de lo que muy pocos hablaban y que finalmente se aprobó".

Sobre el futuro de su aspiración a Los Pinos, la priista informó que habrá que esperar hasta el 8 de septiembre, cuando el Consejo Político Nacional atraiga y discuta su propuesta de una consulta directa a las bases (también esto fue uno de los acuerdos de la Mesa de Estatutos).

"Ojalá la nominación del partido fuera en una consulta abierta, donde se permitiera un compromiso con los ciudadanos y las bases, y no entre la cúpula, pero esperaremos a lo que resuelva el Consejo Político del partido", explicó.

Por último, a pregunta expresa sobre si tuvo comunicación con su líder nacional, Ortega confesó que habló con Enrique Ochoa antes, durante y al final de la Mesa de Estatutos, para hablar de su "inquietud" sobre una "asamblea maquillada donde no se discutiría nada sino que sólo se aprobarían los documentos presentados", y más tarde para confirmar lo que el líder priista le había prometido, que "sería un diálogo vivo en medio de una asamblea viva, donde el priismo puedo expresarse libremente y llegar acuerdos positivos".