El presidente Mauricio Macri, logró un importante triunfo en las elecciones de medio término de la Argentina, que se vio empañado porque a la hora del recuento de los votos en la estratégica provincia de Buenos Aires, cuando la ex presidenta Cristina Kirchner se postuló como senadora se encamina a ganar, el escrutinio se trabó.

Lo mismo sucedió en la provincia de Santa Fe -la tercera del país- donde el kirchnerista Agustín Rossi también se encaminaba a ganar. Recién a las cuatro de la madrugada se retomó la carga de datos, en una práctica muy deplorable de manipulación de los resultados para tratar de ganar la tapa de los diarios con un triunfo arrollador.

Pero lo cierto es que más allá de haber empatado en la provincia de Buenos Aires y caído en Santa Fe, Macri hizo una excelente elección y ganó en históricas provincias que gobernaba el peronismo, provocándole una de las derrotas mas duras de su historia.

Sin embargo, nada de lo que ocurrió este domingo es definitivo, porque en rigor se trató de elecciones primarias. Ahora, los candidatos elegidos deberán competir en las generales de octubre, que ahí sí se definirá la nueva integración del Congreso.

De todas maneras, aún las proyecciones más optimistas para el Gobierno confirman que Macri continuará en minoría en ambas cámaras y se verá obligado a negociar al menos con un sector del peronismo si quiere sacar las reformas que la Argentina está necesitando para mejorar su economía.

Macri pareció reconocer ese límite cuando al hablar en medio de los festejos de su fuerza, convocó a la oposición a explorar un acuerdo.

La ex presdienta Cristina Kirchner en la madrugada del lunes.

El regreso de Cristina tuvo sabor a poco para la ex presidenta porque no pudo garantizar un triunfo contundente y terminó enredada en una discusión de décimas hasta la madrugada. Acosada por numerosas causas de corrupción, la ex presidenta logró consolidar un número importante de votos para meter decenas de legisladores, pero su estrella política parece haber entrado en un declive, que en todo caso habrá que ver si se confirma en las generales de octubre.

Por otro lado, el neoperonista Sergio Massa que enfrentó a Cristina y el Gobierno en la elección de senador de la provincia de Buenos Aires, terminó atrapado por la polarización que instaló con éxito la Casa Rosada y vio licuarse su capital político a poco menos del 15 por ciento. Macri se sacó así de encima un competidor joven, que buscaba instalarse en una franja centrista al estilo Macrón.

El resultado de este domingo fue importante para el Gobierno porque logró asegurar un respaldo importante en medio de un proceso de ajuste de la economía y suba de tarifas que golpeó fuerte a los sectores más humildes. Así lo leyeron al menos los mercados que venían muy inquietos por un eventual triunfo arrollador de Cristina y este lunes se tranquilizaron y comenzó a bajar la cotización del dólar, variable siempre crítica en la Argentina.

Macri ahora apuesta que de acá a octubre se consolide la recuperación económica de la Argentina y el crecimiento luego de años de estancamiento, empiece a sentirse entre la gente.