Tom Barrack, magnate de los bienes raíces, se ha posicionado en los últimos días como un consejero habitual de Donald Trump de cara a la renegociación del TLCAN. Entre las firmas de cabildeo que despliegan su estrategia en el Capitolio confirman que este hombre de negocios ha ganado fuerza en el círculo primario del presidente y que incluso se le habría ofrecido la embajada en Ciudad de México aunque Rex Tillerson se inclinaba por la continuidad de Roberta Jacobson.

Barrack es descrito como un moderado pero que ha emitido buenas opiniones de figuras de la Casa Blanca como Steve Bannon o Kellyane Conway. Al mismo tiempo no ha pronunciado críticas contundentes sobre el Tratado. Según pudo conocer LPO, Barrack tiene una visión más realista del déficit de EU con México al sostener lo obvio: no es razonable esperar relaciones comerciales balanceadas con cada socio. Para esto utiliza un ejemplo en concreto: México tiene superávit con EU pero déficit con el resto del mundo.

Podría ser importante que Barrack esté en esta sintonía que es lo mismo que repite el negociador de EU John Melle así como el jefe negociador de México Kenneth Smith Ramos. Hace una semana el empresario organizó un encuentro en su mansión de Santa Mónica donde participaron asesores de comercio de Trump.

Barrack es descrito como un moderado que tiene una visión más realista del déficit de EU con México: no es razonable esperar relaciones comerciales balanceadas con cada socio.

Californiano, con fuertes inversiones en Medio Oriente, tiene un costado en el mundo del espectáculo ya que durante un lustro condujo los destinos de los estudios Miramax.  Maneja una cartera de 60 mil millones de dólares, en su gran mayoría de familias saudíes. Los Angeles Times reveló que Trump lo había convocado para su equipo pero que Barrack respondió que era de mayor utilidad como "consejero y amigo".

Y esto último es lo que ha venido siendo en la previa a la renegociación del TLCAN que se inicia hoy miércoles. Ante los rumores de una posible mudanza a Ciudad de México asoman objeciones porque también maneja fondos de inversores mexicanos lo cual abriría paso a potenciales conflictos de interés., algo ya propio de la cotidianidad, en la gestión Trump.