Pemex se ha convertido en la pata menos dinámida de la reforma energética, según reconoció la agencia internacional Moody's días atrás. Se trata de una situación que su director General, José Antonio González Anaya, intentará empezar a revertir en los próximos días, convocando al capital privado a explorar en conjunto cuatro nuevas zonas o farmout.

Hasta ahora Pemex sólo acordó explotar con capital privado un farmout, el campo Trion. Pero el pago de los intereses de la descomunal deuda de la petrolera de bandera de México, que asciende a los 100 mil millones de dólares, obliga a González Anaya a aumentar ya la producción y por ende los ingresos.

De hecho, esta gravísima situación que la actual conducción de la empresa empezó a corregir, fue uno de los motivos centrales de la reforma energética.

El mundo está viviendo una era de pragmatismo energético, por eso Pemex se abre la capital privado, como lo hizo YPF en Argentina y ahora Petrobrás en Brasil, analiza el argentino Miguel Galuccio.

El argentino Miguel Galuccio, que acaba de tener un éxito resonante con la salida a la bolsa mexicana de la compañía Vista Oil, que se incorpora al mercado gracias a la apertura petrolera tiene un análisis interesante.

"Mi tesis es que estamos viviendo en el mundo una era de pragmatismo energético. Los cambios de estos últimos en 5 años en numerosos países, están motorizados por las necesidades macroeconómicas", afirmó Galuccio a LPO, que durante el gobierno de Cristina Kirchner condujo la entonces nacionalizada YPF y mediante asociaciones con privados, la llevó a mejorar todos sus índices.

"Peña Nieto no hizo la Reforma porque quería ser más popular, la hizo porque Pemex se estaba quedando sin dinero y eso impactaba en las finanzas públicas. Cristina nacionalizó YPF y luego tuvo que aceptar una sociedad con Chevron, que era quizás el paradigma de todo lo negativo para su discurso político. Petrobras ahora habla de farmouts por necesidad", agrega el argentino.

Una reforma, dos velocidades

Para encarar la reforma de su sector petrolero, México avanzó sobre dos carriles. Por un lado, las licitaciones de la Comisión Nacional de Hidrocarburos que abrieron áreas al capital privado. Y por el otro, los farmouts o asociaciones de Pemex. En la industria reconocen que se avanzó muy bien con las Rondas del primer carril, mientras que el tema de Pemex viene un poco relegado.

La Ronda Cero mantuvo el 80% de las reservas P2 para Pemex y entregó para las licitaciones al 20% de esas P2. (P1 reservas probadas, P2 reservas probables, P3 reservas menos probables). Ese 20% de las P2 es lo que hoy se está licitando. Y muchas de esas áreas tienen un altísimo valor exploratorio.

Lo nuevo es que ahora Pemex sí quiere meterle velocidad a su parte del proceso y lanzará en los próximos una búsqueda de socios para cuatro nuevos farmouts.

El último plan de negocios de las empresa (2017-2021), explica que las asociaciones o farmouts podrán reducir la deuda consolidada hacia en el año 2021 en 300 mil millones de pesos (aproximadamente 17 mil millones de dólares). Esta cifra representa un 16% del total de la deuda neta de la compañía.

En ese plan, Pemex estima que los farmouts permitirán una recuperación de la producción aún en un escenario de precios deprimidos como el actual. Pese a que la empresa ha recortado sus inversiones, este nuevo modelo de negocios permitirá mantener a flote la producción petrolera de la empresa y revertir su abrupto descenso los últimos años.

El presidente Peña Nieto y González Anaya saludan al presentar la asociación de Pemex con BHP Billition en Trion.

Cuartoscuro

Si bien la situación de la colosal deuda de Pemex (estimada en 100 mil millones de dólares) fue momentáneamente resuelta mediante una restructuración, el propio González Anaya, reconoció que "es necesario que la producción aumente para poder cubrir año tras año los vencimientos y los déficits de la empresa". Por supuesto, para que ello sea posible, es necesario mantener estable el nivel de inversiones o bien utilizar las asociaciones como forma de complementar las primeras.

Al día de hoy, según confirmaron a LPO voceros de la compañía, PEMEX tiene en marcha 3 asociaciones más en proceso de licitación y una irresuelta de convocarse, para aguas profundas. Según fuentes internas, se espera que este mes haya avances en las negociaciones de ésta última. Como se afirma en el plan de negocios, el objetivo es encontrar un socio para proyectos que suman 163 asignaciones, en lugares donde la empresa ya opera.

Pemex tiene en marcha tres procesos de asociaciones y una irresuelta para aguas profundas. Se espera que este mes haya avances en esta última.

Los propios comisionados de la CNH, Gaspar Franco y Héctor Acosta, subrayaron la urgencia de que Pemex elabore un plan de asociaciones similar al Plan Quinquenal de licitaciones elaborado por la Secretaría de Energía, para eliminar la incertidumbre en su programa de asociaciones.

Según la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI), al no esperarse un aumento significativo de los precios del crudo, Pemex no podrá incrementar sus inversiones de manera significativa por sí sola. Y explicaron que para sostener el promedio de inversión del 2016, se necesitarán 7 mil millones de dólares que, en los siguientes 24 años, generará un faltante de 168 mil millones de dólares. Por lo tanto, para poder alcanzar los niveles de inversión generados durante el período 2011-2014, será necesario concretar, por lo menos, 25 asociaciones del tamaño de Trión.

Es debido a este punto crucial que la reforma energética fue un punto de inflexión de gran relevancia. Bajo el régimen vigente antes de la reforma, la inversión estaba restringida a una sola empresa no pudiendo Pemex asociarse con otras compañías y, menos aún, compartir el riesgo. De hecho, los contratos firmados con otras sociedades eran tan solo por el pago de servicios y no incluían el riego exploratorio. El nuevo régimen, en cambio, lo incluye.

Como lo señaló González Anaya: "Ahora ya lo podemos hacer (asociarnos) y eso nos ha permitido entrar a aguas profundas, tener más inversión, compartir riesgo, compartir tecnología". Ahora, el horizonte parece ir aclarándose para la compañía, sin embargo el desafío es enorme.