Una vez terminada la primera ronda de renegociaciones del TLCAN, los empresarios ven en este proceso una oportunidad importante para poder trabajar en el combate a la corrupción, por lo que exigen fijar los esfuerzos en este punto.

Desde la Coparmex, su presidente, Gustavo de Hoyos señala que la integración de Canadá, Estados Unidos y México, "no se reduce a disposiciones arancelarias y de libre flujo de capitales, mercancías y servicios. El fortalecimiento de esta alianza, debe aspirar a un desarrollo institucional homogéneo, y al fortalecimiento del estado de derecho".

Para de Hoyos, la modernización de este acuerdo comercial "abre una ventana de oportunidad para mejorar el combate a fondo de la corrupción y la impunidad, reconociendo una problemática que se vive en los tres países pero con mayor peso en México.

"Es preciso reconocer que los niveles de percepción de la corrupción en México son alarmantes", señaló el representante de los empresarios, advirtiendo también que se requiere de una gran colaboración entre los sectores público y privado, así como la coordinación de esfuerzos de México, Estados Unidos y Canadá.

"Para México, la modernización del capítulo anticorrupción en el TLCAN, puede ser un gran avance en la cruzada nacional que estamos realizando para combatir la corrupción y la impunidad, y que se ha tenido avances sustanciales con la construcción institucional del Sistema Nacional Anticorrupción y los Sistemas Estatales correlativos", señaló.

La iniciativa privada ya se había pronunciado al respecto a través de Luis Foncerrada, director del  Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), quien expresó que la corrupción como la impunidad se han fortalecido de tal manera que han escalado a niveles preocupantes, en los últimos años y se coloca como uno de los factores principales para obstruir el crecimiento económico.