Lawrence H. Summers, exsecretario del Tesoro de Los Estados Unidos, habló sobre los retos que enfrenta Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump. Una era difícil, aceptó, pero su perspectiva no es del todo negativa, pues deposita su confianza en las instituciones estadounidenses y con ello, asegura que la relación comercial con México no se debilitará, a pesar del discurso del presidente de su país.

Ante el Foro Estrategia Banorte 2017, el ex funcionario estadounidense reconoció que tenía bajas expectativas sobre el actual Gobierno de Estados Unidos "y la realidad ha estado aún por debajo de esas expectativas".

Sin embargo, pidió ante economistas, banqueros y empresarios, que dominaban el foro, poner atención en un factor fundamental y que se debe ver de cerca: "La fuerza enorme de las instituciones estadounidense cuando se les pone a prueba".

Recordó como una a una han sido refutadas las principales iniciativas del presidente republicano, como en el tema de prohibir la entrada a personas de nacionalidades específicas, rechazado por la Corte, o temas de seguridad social, detenido en el Congreso, entre otros muchos. Sumó la movilización civil en contra de actos racistas e injustos fomentados por grupos extremistas que comulgan con Trump.

Así habló con confianza de lo que pasaría con la relación comercial entre ambos países, a pesar de la insistente dureza de Trump al respecto. Y es que Summers confía en que aún intentando salir del TLCAN, "habrá mecanismos ante la OMC, para mantener el comercio y al final, no podrá salirse como viene amenazando".

"Confío en que Estados Unidos, como nación superará esta etapa y que mantendrá nuestra amistad con su país, incluso más fuerte de lo que fue antes", aseguró.

Agregó que cuando ve el futuro, "no es que no me preocupe, pero veo lo que instituciones como Banorte han logrado, el país en si mismo y veo a mi país luchando pero también mostrando el poder y fortaleza de sus instituciones. Así que si vuelvo a este foro en cinco o diez años, creo que podré hablar de la relación que se fortalece entre ambos países y ofrece más oportunidades de negocios y será un ejemplo".

También expuso que aunque su país enfrenta grandes retos, con una inflación y tasas más baja y un gobierno populista, que en su opinión son reflejo de la inseguridad laboral y masificación de la economía -y anticipa que no ve que las tasas de interés puedan seguir incrementando- y con ello que la economía siga frágil, al mismo tiempo ve oportunidades.

"Este podría ser el momento de Nortemérica". Refirió a las oportunidades que ofrece por ejemplo, el tema energético, viendo capacidad de independencia energética. "Hay que trabajar para que lo que produzcamos exceda lo que consumimos y el área de oportunidad está en los combustibles fósiles. Ahí está el futuro y la posibilidad de desplazar a oriente", aseguró.