La pelea entre el PAN y el PRI sube de temperatura. Ricardo Anaya se convirtió en el blanco de las investigaciones periodísticas en torno a su patrimonio. Y en el CEN del blanquiazul están convencidos que se trata de una presión para lograr que Raúl Cervantes obtenga su pase como Fiscal General de la República. "Publiquen todo lo que quieran, pero no tendrán un Fiscal General a modo", ya advirtió el joven queretano.

Esta mañana, El Universal volvió a tirarle con munición pesada a Anaya, con una nota central en donde se afirma que el líder del PAN y su familia política se beneficiaron con la expropiación de un terreno, pues comprarían parte de esas tierras a costos bajos y después las revendería en grandes cantidades.

Según el periódico, en 1997 el gobierno de Querétaro expropió un enorme predio para construir una carretera. Como esa obra no se hizo, a finales de junio de 2007 -cuando Anaya ya era secretario particular del gobernador Francisco Garrido Patrón- se aprobó un decreto para poder llevar a cabo la enajenación de este gigantesco predio y crear ahí el Parque Industrial Tecnológico Innovación Querétaro.

En 2014, la empresa de Anaya y su familia política adquirió un lote de ese predio en casi 11 millones de pesos. Allí construyeron una nave industrial en este lote y dos años después, vendieron esa propiedad, equipada con seis bodegas, en 53 millones.

"No estoy dispuesto a permitir que el PRI imponga al Fiscal General por 9 años. Eso los tiene enojados. Voy a demandar al Universal. Me están haciendo un chantaje psicológico. Le exijo al Gobierno que dejen en paz a mi familia", acusó esta mañana el líder panista.

Anaya asegura que cuando se expropió el terreno, en 2007, apenas tenía 17 años. "¿Cómo me voy a beneficiar si estaba en la prepa, no tenía nada que ver con el Gobierno de Querétaro?", aseguró en una entrevista radiofónica. Y agregó: "Publiquen lo que quieran. Aquí los espero. No tengo problema. No voy a ceder".