Luis Videgaray llega hoy miércoles a la Casa Blanca con la misión de que Donald Trump deje de hablar contra el TLCAN. El canciller necesita replicar un escenario como el de la primera ronda de renegociación en Washington cuando a lo largo de cinco días de pláticas el presidente no emitió señal sobre el tema.  También es una realidad que Trump estaba desbordado por la tragedia de Virginia que llevó a la salida de Steve Bannon del Ala Oeste.

Para este objetivo el canciller conversará con Rex Tillerson y Jared Kushner, aunque el encuentro más rutilante podría ser con el jefe de gabinete John Kelly que está fortalecido tras la salida de Bannon. Tillerson y Kushner son interlocutores más fáciles para Videgaray porque vienen del mundo de los negocios. Kelly en cambio representa el poder del Pentágono en la actual administración.

El canciller también pretende que la conversación con EU sea lo más abarcativa posible y que además de cuestiones de comercio se discutan, ya a nivel gobierno, cuestiones de seguridad y frontera. Cuanto más abierto sea el diálogo, México tiene una posición más fuerte.

En los últimos días Trump ha reiterado sus mensajes contra el TLCAN. Esto está generando que al mismo tiempo en Washington el cabildeo de empresas de EU se incremente en favor del tratado. Wilbur Ross ha recibido planteos concretos sobre preservar reglas de origen y proteger las normas de inversión.

La segunda ronda en CDMX tendrá otra carga porque ya se espera que se discutan aspectos más concretos y se pongan en juego argumentos, una diferencia con la primera ronda que fue meramente declarativa.