Pasado más de un mes desde la tragedia del socavón en el Paso Express de Cuernavaca, ahora ninguna autoridad ha asumido responsabilidades al respecto,  pero algunas investigaciones ya se prometieron, por ejemplo hacia Aldesa, una de las firmas involucradas.

Junto a Epcoor, -ambas empresas señaladas como posibles responsables- esta empresa formó el consorcio encargado de la ampliación de esta vialidad y las presiones desde distintos frentes para su investigación no tardaron en llegar tras el socavón que se registró el pasado 12 de julio y que dejó a dos personas muertas.

Este consorcio fue el responsable de realizar los trabajos para ampliar ese tramo carretero. En 2015 recibió la adjudicación por parte de la SCT, por 1,045 millones de pesos.El proyecto era la ampliación de hasta diez carriles, 16 kilómetros de dicha carretera, un trabajo dividido en tres etapas para afectar lo menos posible el tránsito de vehículos que circula por esta importante vía.

Por su puesto, la constructora buscó deslindarse en todo momento. Aunque fue señalada por distintos frentes, la firma aseguró que el socavón se debió a la erosión de una alcantarilla por el exceso de basura y una acumulación extraordinaria de agua por las lluvias y descartó que fuera por los trabajos en la autopista.

Ahora, además publica en medios un artículo donde habla de su experiencia que data desde 1969, contando con más de 2,000 obras ejecutadas en tres continentes y nueve países.

A México, Aldesa comenzó a operar hace diez años. Desde entonces ha ejecutado diversos proyectos en paralelo con empresas privadas y públicas a nivel local, estatal y federal.

La constructora española también resalta los estándares internacionales, asegurando contar con todos los certificados necesarios en materia de seguridad y calidad.

No es casual la publicación, pues tras el escándalo en Cuernavaca, se podría poner en juego un importante proyecto. Se trata de la construcción de la torre de control en el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, licitación ganada en conjunto con la firma Jaguar Ingenieros.

Para este proyecto participaron otros siete consorcios, pero la española ganó con una oferta por 1,242 millones de pesos, logrando la mejor puntuación técnica y económica.