La historia de la bancada perredista en el Senado es quizás una ilustración de lo que vive el partido en estos días. De los 22 senadores iniciales, actualmente quedan sólo siete. La enorme mayoría decidió sumarse al PT-Morena y así apoyar la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador. Este fin de semana, el bloque sumó una nueva caída: nada menos que su coordinadora Dolores Padierna.

Padierna había quedado como líder de la bancada cuando Miguel Barbosa se llevó otros 11 senadores. Raúl Morón, María Beristain, Miguel Demédecis, Zoe Robledo, Luis Humberto Fernández, Rabindranath Salazar, Lorena Cuéllar, Mario Delgado y Benjamín Robles abandonaban la fracción. También Armando Ríos Piter y Alejandro Encinas, pero manteniéndose como "independientes".

La salida de Padierna, sin embargo, fue tapada con la incorporación de Martha Palafox, que abandonó el bloque PT-Morena furiosa con la incorporación de Cuellar. La rivalidad viene desde Tlaxcala. Así, la dirigente nacional del PRD consigue mantener en 8 su "mini bancada".

Todos en el Senado saben que el problema persiste de cara al futuro. Primero, por la licencia que se tomaría Fernando Mayans para irse de candidato a Tabasco, postulación con la que lo convencieron para quedarse. La incertidumbre es porque su suplente, Mario Enrique Morales Romero, tendría un muy buen vínculo con López Obrador. ¿Otro senador en posible fuga?

Pero no es todo. Hay que recordar que Barrales volvió al Senado para no perder el mínimo de curules -cinco- que permiten la conformación de una bancada. Lo hizo para desplazar a su suplente, Martha Tagle, que operaba como independiente.

Tagle es militante de Movimiento Ciudadano. Por eso, la confirmación de Dante Delgado para inscribir ante el INE al Frente Amplio da un poco de aire a Barrales. "Si ella se toma licencia para hacer campaña en la Ciudad, esta vez Martha podría permanecer en la fracción", explicaron desde la Cámara Alta a La Política Online.