En un momento de tensión por la renegociación de TLCAN la reunión de Juan Carlos Baker, funcionario de la Secretaría de Economía y protagonista de las conversaciones, con los senadores dejó insatisfacciones mutuas. Los senadores insisten con que Baker no les da la versión entera de lo que acontece en la ronda de CDMX y el funcionario cree que quieren imponer una agenda propia cada legislador.

Ayer en la reunión a puertas cerradas, la nota la dió Dolores Padierna (que viene de incorporarse a Morena) cuando le reclamó a Baker que México debe tener los mismos salarios de EU y que eso debía debatirse. Una pésima señal para el Gobierno que lo que menos necesita es que el tema TLCAN se instale en la agenda del país a partir del tema salarios. Es obvio: esto es lo que querría EU y el sindicalismo canadiense, como reveló en exclusiva LPO.

Ayer Padierna fue muy agresiva con Baker y esto fue atribuido desde Economía a su reciente salto a Morena. No es el primer choque: ya hubo malestar porque en la ronda de Washington Padierna tuvo cierta incontinencia frente a las cámaras y habló de cuestiones del cuarto de junto que debían permanecer en silencio.

La semana pasada AMLO le dijo a The Wall Street Journal que el TLCAN debía suspender sus negociaciones hasta después del proceso electoral en México. Algo así también insinuó Padierna.

En el encuentro con Baker también estaba el panista Ernesto Cordero, flamante jefe de la Mesa Directiva, quien tampoco dejó buena impresión al equipo de Economía porque se dedicó a hablar de una conversación que tuvo con ejecutivos de Fedex donde le reclamaron especial atención de México a los aranceles por envió de bienes en la frontera. Un tema muy menor si se considera lo que hay en juego pero Cordero buscó darle entidad al explicar que era un pedido que venía de la Cámara Americana de Negocios.

La senadora Gabriela Cuevas no preguntó nada importante aunque comentó antes de iniciar la reunión que está al frente de un gran cabildeo en diferentes países para en octubre ser elegida al frente de la Unión Interparlamentaria, foro que agrupa a los poderes legislativos del mundo. Sin duda una cuestión de estado.

Finalmente los senadores del PRI presentes guardaron silencio absoluto, no preguntaron casi pero tampoco defendieron a Baker que confiaba en recibir algún tipo de respaldo.