La firma Dragados, propiedad de un consorcio controlado por el magnate español Florentino Pérez (presidente del Real Madrid) se quedó con el negocio de compresión de gas en la sonda de Campeche por el cual Pemex desembolsará algo más de 1000 millones de dólares. Es el negocio más grande de Pérez en México desde que en 2013 se reuniera con Enrique Peña Nieto y anunciara nuevas inversiones en el país.

Esta licitación era pretendida por el Grupo Carso de Carlos Slim que se quedó a mitad de camino porque no podría cumplir el trabajo en los plazos previstos. Slim y Pérez suelen reunirse cada tanto en España. Anima esos encuentros Arturo Elías Ayub, yerno del mexicano y siempre involucrado en sus aventuras deportivas.

En el 2015 se especulaba que Slim y Pérez se embarcarían en un megaproyecto hotelero en la marina de Valencia para generar una nueva Montecarlo pero en la costa española. Slim controla FCC, una de las principales constructoras españolas.

Ambos hombres de negocios tienen una relación complicada con el Grupo Prisa. Pérez llegó a vetar a reporteros del diario deportivo AS de las coberturas del Real Madrid y El País de España imprime cada vez que puede que The New York Times ha perdido independencia desde que Slim es accionista.

Dragados Offshore  presta servicios y construye instalaciones para las mayores petroleras del mundo, incluida Petróleos Mexicanos (Pemex). En la actualidad, la empresa aborda para esta compañía diversos proyectos de ingeniería, diseño y construcción de plataformas como en Ku Maloob Zaap y Cantarell, en Campeche.