El gobierno de Mariano Rajoy dio un gran paso adelante para dejar a Cataluña sin fondos ante el desafío de avanzar en un inminente referéndum para independizarse de España. 

El Consejo de Ministros decidió hoy cortar las vías de la financiación autonómica a Cataluña de modo que el Estado español se haga cargo directamente de la mayor parte de los pagos. De este modo, Rajoy quiere garantizarse que los catalanes no destinos fondos del gobierno a financiar el referéndum pautado para el 1 de octubre.

En concreto, el ministerio de Hacienda pasará a controlar directamente todos los gastos destinados a financiar los servicios públicos básicos: sanidad, educación, dependencia, seguridad. Y también pagará las nóminas de los trabajadores públicos.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, reaccionó de inmediato al conocer la movida de Rajoy. España es "un estado de excepción encubierto que ni siquiera tienen el coraje de decretar oficialmente", dijo en el bunker del Partido Demócrata Europeo Catalán.

Puigdemont protagonizó una encendida intervención en la que ha acusado al Estado de iniciar una campaña de "persecución" contra el independentismo y el referéndum. "Han perdido el norte y van a perder el noreste", dijo.

Los dos modelos de carteles incautados por la Guardia Civil en Barcelona.  

Para el Estado, "no parece que la principal amenaza sea el terrorismo o la seguridad; son las urnas, las papeletas. Somos todos nosotros, que nos tachan de golpistas y somos prioritarios", señaló.

La movida de Rajoy obliga al gobierno catalán a cancelar todas las partidas presupuestarias que no estén siendo aplicadas. El gobierno español tomó esta decisión bajo el argumento de que los gastos de Cataluña pueden poner en riesgo el cumplimiento de los objetivos de déficit.

No parece que la principal amenaza sea el terrorismo o la seguridad. Son las urnas, las papeletas.

En tanto, el presidente del gobierno de España advirtió a Puigdemont que empleará todos los recursos jurídicos a su alcance para impedir el referéndum del 1 de octubre. "El Estado va a seguir actuando", dijo Rajoy durante una intervención en la Junta directiva del Partido Popular de Cataluña celebrada en Barcelona.

"Un presidente no puede aceptar de ninguna de las maneras esta suerte de planteamiento. No es posible. Se lo hemos dicho. Nos van a obligar a lo que no queremos llegar", aseguró. "Lo digo con la misma serenidad que firmeza, no habrá referéndum", ha añadido. Y ha subrayado: "Cuando más tarde rectifiquen, más daño harán al conjunto de los catalanes y los españoles. No subestimen la fuerza de la democracia española. No la subestimen. Es muy fuerte".

En Barcelona, Rajoy expresó su apoyo a los dirigentes políticos y militantes que hacen frente en primera línea al desafío independentista. En su arenga, se comprometió a impedir que se celebre el referéndum secesionista anunciado para el 1 de octubre y puso como ejemplos de la determinación del Estado la reciente incautación de los 100.000 carteles para la consulta y la decisión de Hacienda de intervenir las cuentas de la Generalitat.

El jefe de Estado evitó adelantar cuáles serán los próximos pasos que podría dar para frenar a los independentistas, aunque algunos medios de España deslizan que podría ser la aplicación del artículo 155 de la Constitución que abre la puerta a la suspensión de la autonomía de una comunidad.