Luego de haber sobrevolado en helicóptero la Capital durante una hora para revisar los daños causados por el sismo de 7.1 en la escala de Ritcher, el presidente Enrique Peña Nieto, reunió en Los Pinos a todo su gabinete para coordinar las medidas de cara a las próximas horas de la tragedia. Antes ya estuvo con los responsables de Seguridad y activó el plan de emergencia nacional bautizado Plan Mx.
El objetivo del encuentro con todos los secretarios fue hacer un repaso exhaustivo de la situación y definir las lÃneas centrales del mensaje que dirigió a la población, en el que se puso énfasis en pedir que en la medida de lo posible la gente permanezca en sus casas, para despejar calles y avenidas para los servicios de emergencia.
El pedido no es casual ya que este martes, el caos de transito en la Ciudad de México volvió por momentos imposible trasladarse a bomberos y ambulancias.
El desastre sorprendió a Peña en Oaxaca y de inmediato regresó a la Capital. El avión presidencial, en el que viajaban los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; de Marina, Vidal Francisco Soberón; el coordinador General de Protección Civil, Luis Felipe Puente, no pudo aterrizar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, debido a los trabajos de inspección de las pistas que sufrieron daños.
En pleno vuelo el presidente hizo un primer reporte de la situación a los reporteros que lo acompañaban, coordinados por el vocero Eduardo Sánchez.
Se supo que luego del sismo el volcán Popocatépetl, ubicado en la ciudad de Puebla, hizo erupción, lo que motivó un seguimiento especial de esa situación.
El vuelo presidencial fue desviado a la Base Aérea Militar de Santa LucÃa, Estado de México, desde donde el presidente abordó un helicóptero con rumbo a la capital mexicana para evaluar los daños y más tarde reunirse con su gabinete.
Luego se trasladó al centro de crisis de la Ciudad de México, donde estuvo reunido con el jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera y todo su equipo, coordinando los esfuerzos, ya que fue en la Capital, donde más daños se reportaron. El presidente y el jefe de Gobierno también supervisaron las tareas de rescate en la Escuela Enrique Rébsamen en la Ciudad de México.
Esa escuela es el escenario de uno de los peores rostros de la targedia, con decenas de niños atrapados, enviando mensajes de texto desesperados. Las primeras informaciones hablan de decenas de niños atrapados entre los escombros, más de 30 muertos y otro tanto desaparecidos.
Ubicado al sur de la ciudad, a una calle de la calzada de las Brujas, en la delegación Tlalpan, esta escuela privada, las imágenes de rescatistas sacando cuerpos de niños es desoladora.
El gobierno de la Ciudad estableció centros de acopio para recibir la ayuda a los damnificados y abrió en todas las delegaciones albergues para la gente que no pudo regresar a su hogar o directamente lo perdió. El listado se puede consultar en este link.
Se dispuso además liberar los peajes de las autopistas y se informó que el 95 por ciento de la red del Metro funciona. Además la Ciudad publica en sus redes sociales listados actualizados de la gente rescatada y la que está siendo atendida, asà como pide utilizar el SafetyCheck de Facebook para comunicar a los seres queridos que se está en buenas condiciones.
Los Pinos decidió centralizar las tares de rescate y ayuda en la Ciudad de México en el c5 del gobierno capitalino, el centro de comando, control y comunicación de la Ciudad, que esta madrugada visitaron Peña Nieto y Mancera.
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